El fiscal general de Australia, Christian Porter, ha celebrado este miércoles que el Tribunal Supremo de Israel haya rechazado los intentos de la supuesta pederasta israelí Malka Leifer por evitar su extradición a Australia, donde se enfrenta a 74 cargos por abuso sexual de menores.

"La decisión del Tribunal Supremo de Israel, desestimando la apelación de Leifer es una buena noticia, en especial para sus supuestas víctimas en Australia", ha expresado Porter, para quien esto supone un "hito significativo que debería brindar algo de esperanza" para estas personas.

Leifer, una educadora israelí de 52 años, está acusada de haber abusado sexualmente de varias de sus alumnas en la escuela ultraortodoxa Adass Israel School, en Melbourne, en el sur de Australia.

La supuesta agresora se enfrenta a 74 cargos de abuso sexual de menores por delitos que habría cometido entre 2004 y 2008, primero cuando era maestra y luego como directora de este centro, antes de partir hacia Israel cuando comenzaron a salir a la luz estas presuntas agresiones sexuales.

Leifer, quien ha estado luchando contra su extradición desde 2014, siempre ha negado estas acusaciones y ha empañado en cierta manera las relaciones entre ambos países con sus maniobras para evitar que sea juzgada en Australia.

Sin embargo, su retorno a Australia es ya inminente, después de que el ministro de Justicia israelí, Avi Nissenkorn, haya anunciado que tenía la intención de firmar la orden de extradición "sin demora".

"Después de largos y tortuosos años, ha llegado el momento de hacer justicia a las víctimas de Leifer. Tengo la intención de firmar la orden de extradición sin demora", ha anunciado Nissenkorn.

"Todo el que busque evadir la justicia sabrá que no encontrará una ciudad de refugio en Israel", ha argumentado el Supremo israelí. Los jueces han rechazado los argumentos de la defensa de Leifer, que aseguraba que ella no residía en Australia cuando se cometieron los supuestos crímenes.

Las supuestas víctimas de Leifer han aplaudido esta decisión y han asegurado que, después de doce años y más de 70 apelaciones ante la justicia, "cuentan los días" para su vuelta a Australia, en donde le han asegurado que recibirá "un juicio justo y equitativo", informa la radio ABC.