Dos exministros de Líbano se han negado este miércoles a acudir al interrogatorio programado por el juez a cargo de la investigación de las explosiones registradas el 4 de agosto en el puerto de la capital, Beirut, que dejaron más de 200 muertos y miles de heridos.

El exministro de Finanzas Alí Hasán Jalil y el exministro de Obras Públicas Ghazi Zeaiter han seguido así los pasos del primer ministro, Hasán Diab, quien rechazó el lunes ser interrogado por el juez Fadi Sauan, quien ha tenido que reprogramar también estas vistas.

Según las informaciones recogidas por la agencia estatal libanesa de noticias, NNA, los exministros se han negado a comparecer argumentando que no han recibido una respuesta oficial sobre su petición de notificación por parte del Parlamento. En este sentido, el Parlamento ha pedido a Sauan que envíe un documento detallando las "sospechas graves" que tenga sobre altos cargos a los que ha imputado o busque imputar en relación con sus investigaciones.

El vicepresidente del Parlamento, Elie Ferzli, ha detallado que Sauan ha enviado una carta al Parlamento que el organismo "ha decidido no publicar a los medios por respeto al aparato de justicia del país y por la decisión de permitir que trabaje a plena potencia". "Esperamos que se determinen los hechos relacionados con el crimen del puerto y sus razones", ha manifestado, al tiempo que ha agregado que la misiva enviada por el Parlamento a Sauan "incluye un punto esencial, que es un lamento sobre un tratamiento al Parlamento como si hubiera obviado la práctica de la jurisdicción constitucional".

"¿Cómo podría el Parlamento hacer acusaciones sin pruebas claras?", se ha preguntado. "No hemos encontrado sospechas serias o no serias contra todos los citados", ha destacado Ferzli, tal y como ha recogido el portal de noticias Naharnet.

Sauan imputó la semana pasada a Diab, quien dimitió el 10 de agosto a raíz de las protestas desencadenadas por las explosiones y la crisis en la que se encuentra sumida el país, si bien permanece en el cargo hasta que se forme un nuevo Ejecutivo.

El juez afirmó que tanto Diab como los citados exministros, a los que se suma el también exministro de Obras Públicas Yusef Fenianos, igualmente imputados, "recibieron varios avisos por escrito que les advertían en contra de retrasar el traslado del nitrato de amonio", el material que a la postre terminó provocando la explosión en uno de los almacenes del puerto de Beirut.

El juez ha sido objeto de críticas por su decisión --la primera imputación de altos cargos a raíz de las explosiones--, especialmente por parte de varios ex primeros ministros del país, incluido Saad Hariri, en la actualidad primer ministro encargado de la formación del nuevo Ejecutivo, y el partido-milicia chií Hezbolá.

Las explosiones tuvieron lugar en un momento en el que Líbano atraviesa una grave crisis económica --la peor desde la guerra civil (1975-1990)-- y desencadenaron una nueva oleada de protestas que se saldó con la dimisión de Diab.

Los esfuerzos para formar nuevo Gobierno, encabezados ahora por Saad Hariri --quien dimitió en octubre de 2019 tras una oleada de manifestaciones y quien recibió nuevamente el encargo en octubre de este año-- han sido infructuosos hasta la fecha.