El Reino Unido ha anunciado este martes que retirará las polémicas cláusulas legales que le permitían violar unilateralmente el acuerdo con la Unión Europea (UE) sobre la frontera de Irlanda del Norte tras el Brexit.

Londres y Bruselas han llegado a un "acuerdo de principios" para que el llamado Protocolo para Irlanda del Norte, una de las piezas esenciales del acuerdo de salida de la UE que se ratificó a principios de año, esté "completamente operativo" el próximo 1 de enero, informó en un comunicado el ministro de Gabinete británico, Michael Gove.

La amenaza por parte del Gobierno británico de violar ese protocolo había enturbiado en los últimos meses la negociación sobre la futura relación entre ambos lados del canal de la Mancha, que debe sellarse antes de que termine este año.

"Soluciones" para Irlanda del Norte

Los avances anunciados hoy se producen tras la reunión el lunes en Bruselas del comité conjunto que evalúa la implementación del Acuerdo de Salida, encabezado por Gove y el vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic.

El pacto alcanzado clarifica los arreglos que deberán seguirse en Irlanda del Norte en áreas como los controles aduaneros para animales y plantas, mecanismos de declaración de exportaciones y comercio transfronterizo de medicinas y otras mercancías. También detalla las normas sobre subsidios estatales que deberán cumplir las empresas británicas involucradas en transacciones comerciales entre Irlanda del Norte y la Unión Europea.

En virtud de esas "soluciones mutuamente acordadas", el Gobierno británico se ha comprometido a retirar las cláusulas de la llamada ley de Mercado Interno con las que se reservaba el derecho a saltarse el protocolo acordado. También ha subrayado que renuncia a introducir disposiciones similares en la ley de Hacienda que espera presentar esta semana en el Parlamento.

Gove se declaró "encantado" por haber acercado posturas con la UE, mientras que Sefcovic celebró el "duro trabajo" que han llevado a cabo ambos equipos hasta cerrar un pacto de principios en "todos los asuntos" que estaban en disputa.

Continúa la negociación

El diálogo del comité conjunto sobre la implementación del Acuerdo de Salida ha transcurrido en paralelo a la negociación sobre la futura relación entre Londres y Bruselas, que permanece bloqueada. El negociador jefe británico para el Brexit, David Frost, regresa este martes al Reino Unido para informar al primer ministro, Boris Johnson, del estado del diálogo y evaluar los siguientes pasos.

El jefe del Gobierno británico tiene previsto reunirse en los próximos días con la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, para tratar de avanzar hacia un acuerdo sobre la relación bilateral tras el periodo de transición del Brexit, que concluye el 31 de diciembre.

Frost "está en Bruselas trabajando con sus colegas europeos" y "viajará a Londres más tarde, durante el día de hoy, para abordarlos con el primer ministro", informó el portavoz oficial de Johnson, que aseguró que todavía no se ha establecido una fecha para la reunión con von der Leyen. Por el momento, no está previsto que el mandatario británico se reúna también con líderes europeos como el presidente de Francia, Emmanuel Macron, o la canciller alemana, Angela Merkel.

A 23 días para que termine el plazo que se han dado Londres y Bruselas para cerrar un acuerdo, hay tres asuntos que continúan bloqueando los avances: establecer unas normas comunes que aseguren una competencia justa, pactar los mecanismos de gobernanza que regirán la futura relación y el reparto de cuotas pesqueras en aguas británicas.

El portavoz de Johnson rehusó descartar la posibilidad de que el diálogo se extienda hasta los últimos días del año si no se ha llegado antes a un acuerdo. "Creo que ya hemos visto en otras ocasiones que el Parlamento (británico) tiene la capacidad de tramitar las cosas a una buena velocidad si es necesario", comentó a ese respecto.