Inaudíto es lo que se ha encontrado la Policía belga en una vivienda ubicada en el centro de Bruselas: allí estaba teniendo lugar una orgía en la que participaban 25 hombres, incluyendo a un eurodiputado y a varios diplomáticos de los que no ha transcendido ni su nombre ni su nacionalidad. Como bien dice la fuente policial consultada por el diario DH, "interrumpimos una gang bang" que era ilegal por no cumplir con las restricciones contra la Covid-19 que están vigentes en Bélgica.

El mismo periódico confirma que en la fiesta, además de estar los asistentes sin masarillas ni distancia de seguridad (algo obvio por la actividad que estaban llevando a cabo), se han encontrado estupefacientes que han quedado requisados por la Policía. En resumen, una irresponsabilidad que les puede salir a los involucrados muy caro.

Y es que en Bélgica los bares y restaurantes siguen cerrados para contener la pandemia de SARS-CoV-2 que está sacudiendo por segunda vez el continente europeo; los contactos sociales están limitados al mínimo, y está claro que 25 invitados a esta orgía no está permitido por la normativa.