"Todo el mundo debería sentirse libre para ser quienes son, sin miedo ni persecución", avisa la vicepresidenta de Valores y Transparencia de la Comisión Europea, Vera Jourová. Este jueves, junto a la comisaria de igualdad Helena Dalli, ha presentado la primera estrategia de la Unión Europea para impulsar la igualdad entre los colectivos LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, transexuales, travestis, intersexuales y queer) que propone ampliar la lista de delitos europeos para cubrir también el discurso homófobo. Según Bruselas,

"es imperativo que los Estados miembros reaccionen con rapidez" para revertir una tendencia cada vez más preocupante. "Esto no va de ideología, de ser hombres o mujeres, sino de amor. Esta estrategia no va contra nadie. Va de garantizar la seguridad y la no discriminación", insiste Jourová.

La aceptación social de estos colectivos ha aumentado en los últimos años y ha pasado del 71% en 2015 al 76% en 2019. Actualmente, 21 de los 27 Estados miembros -entre ellos España, Francia, Alemania, Italia, Irlanda o Malta- reconocen legalmente a parejas del mismo género mientras que cuatro países -Dinamarca, Irlanda, Luxemburgo y Malta- han introducido en sus legislaciones procedimientos de reconocimiento de género sin requisitos médicos. Sin embargo, la discriminación por orientación sexual, identidad de género y características sexual sigue al mismo tiempo creciendo.

Según la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, en el año 2012 el 37% del colectivo LGBT se sentía discriminado. En 2019 ese porcentaje había repuntado al 43%. "Para muchas personas LGBTIQ en la UE todavía no es seguro mostrar su afecto en público, mostrar su orientación sexual, identidad de género o características sexuales, ya sea en casa o en el trabajo, ni simplemente ser ellos mismos sin sentirse amenazados y un importante número de personas están también riesgo de pobreza y exclusión social", apunta la Comisión Europea que ve particularmente "preocupante" la tendencia cada vez más frecuente de incidentes y ataques contra este colectivo a través de la creación de "zonas libres de ideología LGBTIQ" y la intimidación en festivales. Una situación que se ha agravado durante la pandemia de coronavirus.

Medidas en cuatro frentes

Para revertir la situación, y garantizar la igualdad Bruselas propone actuar en cuatro frentes. En primer lugar, propone reforzar el marco legal contra la discriminación de este colectivo y uno de los primeros ámbitos en su punto de mira será el del empleo. La Comisión Europea examinará si los Estados miembros aplican rigurosamente la directiva sobre igualdad de empleo y si es necesario presentará propuestas legislativas en 2022. También propondrá un nuevo marco regulatorio específico para abordar los riesgos de discriminación inherentes a los sistemas de inteligencia artificial, un plan de acción sobre economía social que aborde la discriminación a grupos marginalizados, incluidos LGBTIQ y apoyará proyectos para combatir la desigualdad en la educación, la sanidad, la cultura y el deporte. "Si encontramos lagunas actuaremos", avisa Jourová.

El segundo gran pilar será garantizar la seguridad del colectivo. Aunque la UE dispone de legislación criminalizando el delito de odio y de incitación al odio basado en racismo y xenofobia, no existe la misma protección en el caso del discurso contra el colectivo LGBTIQ. Bruselas tratará de resolver esta laguna con un plan para ampliar la lista que llegará en 2021. Además, reforzará las medidas para combatir los mensajes contra estos grupos en internet en la nueva ley digital que presentará la Comisión en unas semanas así como en la revisión de la directiva sobre servicios de medios audiovisuales y el plan de acción sobre democracia.

El tercer gran ámbito de acción tendrá como objetivo proteger los derechos transfronterizos de las familias formadas por gais, lesbianas y otras personas de estos colectivos. "Si uno es padre en un país es padre en todos y cada uno de los países", avisa la Comisión que presentará en 2022 una iniciativa legislativa para apoyar el reconocimiento mutuo de la paternidad en caso de reconocimiento en un Estado miembro. También explorará la posibilidad de apoyar el reconocimiento mutuo de parejas del mismo género y parejas registradas legalmente en casos transfronterizos así como el reconocimiento de transexuales.

"Hay muchos países que han cambiado la legislación" pero "otros aplican requisitos"que podrían ser desproporcionados y "violar los estándares de derechos humanos", admite la Comisión que anuncia el lanzamiento de un diálogo intersectorial para promover la concienciación. Por último, la estrategia apuesta por convertir a la UE en la abanderada a nivel mundial incluyendo el compromiso a reforzar los derechos de este colectivo en sus relaciones internacionales.