El presidente francés, Emmanuel Macron, rindió homenaje este lunes al general Charles de Gaulle, fundador de la actual república, en el 50 aniversario del fallecimiento del famoso militar y político.

Macron acudió a Colombey-les-deux-Églises, en cuyo cementerio está enterrado De Gaulle, donde depositó una corona ante su tumba, en una ceremonia íntima a la que asistieron únicamente familiares y algunas personalidades políticas.

A continuación, el presidente fue al cercano monumento a De Gaulle: una gigantesca cruz de Lorena de 43 metros de altura ante la que también depositó una corona de flores.

Los actos tuvieron un ambiente muy discreto, solo marcados por las interpretaciones de La Marsellesa por un pequeño coro militar y sin intervención formal del jefe del Estado.

De Gaulle, símbolo y líder de la Francia Libre durante la ocupación alemana de 1940-44 en la Segunda Guerra Mundial, fue también el fundador de la República moderna tras la gravísima crisis política y militar que causó la guerra de independencia de Argelia.

Retornado al poder en 1958 ante la descomposición de la IV República, De Gaulle promovió una reforma constitucional y aceptó la independencia de Argelia, lo que le ganó el odio -y ser el blanco de algunos atentados- de la rama militar más extremista partidaria de que el país africano fuera siempre parte de Francia.

Tras 11 años en el poder y haber estabilizado el país con la V República, De Gaulle, debilitado por las protestas de mayo de 1968 y las peticiones de modernización del país, dimitió y se retiró de la vida pública en 1969 -ya con 78 años- tras perder un referéndum sobre la reforma del Senado y de las administraciones regionales.

Por el camino, fue el artífice de unas instituciones muy presidencialistas y con menor peso parlamentario.

Pero también consolidó una Francia con voz propia en la política de bloques de la Guerra Fría: bloqueó repetidamente el ingreso del Reino Unido en la entonces llamada Comunidad Económica Europea (CEE), sacó al país de la estructura militar de la OTAN y potenció la independencia de sus cada vez más importantes fuerzas nucleares.

Precisamente, la presencia de Macron en este aniversario de su muerte hizo que varios comentaristas políticos señalaran hoy que tal vez el presidente busca cobijarse bajo el mismo manto de estadista doméstico y global del viejo general, del que en dos semanas se cumple el 130 aniversario de su nacimiento.