La carrera global para dar con una vacuna segura y eficaz contra el covid-19 ya empieza a vislumbrar cuáles son los proyectos que se acercan a la línea de meta. Las farmacéuticas Pfizer y BioNTech anuncian que su vacuna experimental contra el coronavirus se ha demostrado "eficaz en un 90%" en la primera fase del ensayo clínico a gran escala que, hoy por hoy, sigue testando el compuesto en 43.538 voluntarios de todo el mundo. Los buenos resultados de esta inyección se han hecho públicos este lunes a través de un comunicado emitido por la compañía. Por ahora, estas conclusiones todavía no se han visto reflejadas en ninguna revista científica.

El 90% de efectividad de esta vacuna estadounidense y alemana se desprende del análisis de 94 voluntarios del ensayo clínico de la tercera fase de la investigación. Según argumentan las compañías, estos altos niveles de inmunidad se lograron siete días después de la segunda inyección. Es decir, que haría falta un promedio de 28 días desde la primera dosis para forjar una barrera contra la infección por SARS-CoV-2. Asimismo, en este análisis preliminar de los resultados no se informa de ningún efecto adverso grave derivado del consumo de este medicamento.

La vacuna de Pfizer y BioNTech empezó a diseñarse hace apenas 10 meses, como muchos de los otros proyectos que en estos momentos intentan dar con un un freno para la pandemia de covid-19. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que actualmente hay 47 vacunas experimentales que se están testando en personas y más de 150 que se están estudiando en los laboratorios. Los expertos prevén que a lo largo del 2021 habrá varias inyecciones en circulación, que se irán aplicando en función de las necesidades y los grupos de edad.

Recta final del estudio a gran escala

El estudio de la vacuna germano-estadounidense se encarrila en la recta final de los ensayos clínicos más avanzados hasta la fecha. Las compañías encargadas de su diseño y estudio afirman que han reclutado 43.538 voluntarios para las pruebas a gran escala, de los cuales 38.955 ya han recibido dos dosis de la inyección. El estudio intentará averiguar si la fórmula protege tanto a las personas que jamás han entrado en contacto con el coronavirus, como a aquellas que han tenido una infección previa por SARS-CoV-2. La respuesta a esta cuestión será clave para evaluar la efectividad de la vacuna ahora que brote el temor por las reinfecciones.

Las compañías prevén pedir la "autorización de emergencia" de esta vacuna ante la agencia estadounidense de medicamentos, la Food And Drug Administration (FDA), a partir de la semana que viene. Paralelamente, se seguirán recopilando datos sobre la seguridad y efectividad del compuesto. Estos resultados se someterán al escrutinio de la comunidad científica (y de las revistas especializadas) cuando se tenga la perspectiva completa de la fase 3.

Si los estudios continúan arrojando resultados positivos, las farmacéuticas estiman que antes de finales de año lograrán producir 50 millones de dosis de vacunas. A lo largo del 2021 se podrían sumar 1.300 millones de dosis más. Muchos de estos viales ya han sido adquiridos en preventa por varios estados. La Comisión Europea, por ejemplo, cerró un acuerdo en septiembre para la adquisición de 200 millones de dosis para sus estados miembro (con opción de añadir otros 100 millones más).

Las incógnitas pendientes

Las buenas noticias sobre el desarrollo de esta vacuna llegan envueltas de varios interrogantes. Todavía no hay datos sobre los 94 casos de los que se desprenden los datos de eficacia, por lo que se complica hacer extrapolaciones sobre su funcionamiento. Según se desprende de la memoria técnica del ensayo, la vacuna está siendo testada en personas desde los 12 hasta los 85 años. Es posible que la efectividad del compuesto varíe según el grupo de edad, así como de otros factores. La respuesta a estas preguntas condicionará, entre otros, quiénes serán los primeros en vacunarse.

Tampoco está claro cuánto dura la inmunidad generada (ni con esta ni con ninguna otra vacuna) y si la protección seguiría siendo efectiva frente a nuevas cepas del virus. Asimismo, hay que tener en cuenta que esta vacuna ha sido diseñada con una novedosa técnica que utiliza fragmentos de ARN para despertar una respuesta inmune; un método pionero que no ha sido utilizado en ninguna otra vacuna aprobada, lo que podría demorar la evaluación y aprobación del compuesto por parte de los organismos reguladores.

Sea como sea, cuando la vacuna logre luz verde para ser distribuida su carrera no habrá acabado. Será entonces cuando tenga que enfrentarse al titánico reto de la distribución a escala global. La fórmula desarrollada por Pfizer y BioNTech, por ejemplo, necesita mantenerse entre -70 y -80 grados centígrados para conservar sus propiedades. Así que, una vez desarrollada, quedará por ver si el mundo dispone de infraestructuras suficientes para fabricar, transportar y conservar estos preciados viales.

Todas estas incógnitas suponen un obstáculo para el reto de la vacuna universal contra el covid-19, la gran esperanza para poner punto y final a la pandemia que en menos de un año ha puesto el mundo patas arriba. Solo el tiempo y la investigación científica dirán cómo salimos de esta.