Manifestantes y Policía se han enfrentado durante la noche de este viernes en Nápoles en una manifestación contra el toque de queda impuesto por el Gobierno regional en la ciudad, medida que algunos han considerado como el anticipo de un cierre total.

Cientos de manifestantes, muchos con velas en las manos, se han dirigido en procesión al edificio gubernamental de la región de Campania en una marcha ilegal, según la normativa anti-coronavirus impuesta por el Gobierno provincial, en la que reclamaban la detención del cierre de la ciudad y medidas de apoyo económico.

Al llegar al edificio, la policía ha intentado dispersarlos, a lo que los manifestantes han reaccionado lanzando petardos y bombas de humo en respuesta, algunas de las cuales han alcanzado un coche de los Carabineros, de acuerdo al diario local 'Corriere de la Sera'.

En las últimas horas, el gobernador de Campania, Vincenzo De Luca, ha pedido al Gobierno nacional que decrete un nuevo confinamiento que dure aproximadamente un mes con el objetivo de "salvar la Navidad".

De Luca ha llamado a "medidas drásticas" como dejar solo abiertos los negocios de primera necesidad para frenar el virus en un día en que Italia ha marcado un nuevo récord de casos diarios con 19.143 casos detectados. Según 'Corriere de la Sera', se espera que durante el fin de semana, De Luca decrete el confinamiento en la región. Sin embargo, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, se ha mostrado partidario de evitar el confinamiento completo.

Durante las protestas, los manifestantes, que recorrieron las calles bajo el lema "Tú nos cierras, tú nos pagas", han lanzado botellas a la policía e incendiado contenedores de basura. Aparte de la manifestación principal, ha habido otras acciones en contra del cierre que han provocado el corte de calles.