El presidente del Líbano, Michel Aoun, informó este miércoles al rey de España, Felipe VI, de que las estimaciones iniciales sitúan las pérdidas por la explosión del 4 de agosto en Beirut por encima de los 15.000 millones de dólares.

"El presidente Aoun recibió una llamada de condolencias y solidaridad del rey español Felipe VI: las estimaciones iniciales de las pérdidas exceden los 15.000 millones de dólares", indicó la Presidencia libanesa en su cuenta de Twitter.

En un breve mensaje, precisó que el monarca le trasladó la disposición del Gobierno español para hacer "cualquier esfuerzo adicional" que ayude a borrar las huellas de la "dolorosa" explosión en la capital libanesa.

Anteriormente, las autoridades de la Gobernación de Beirut habían informado de que los daños podrían rondar los 3.000 o 5.000 millones de dólares, mientras que el jefe humanitario de la ONU, Mark Lowcock, había advertido de que la reconstrucción costaría miles de millones de dólares.

Ayer, aterrizó en Beirut un avión del Ejército del Aire español con ayuda de emergencia para el Líbano, incluyendo 10 toneladas de harina de trigo donadas por la Fundación Internacional Olof Palme.

Llevaba también a bordo suministros médicos y Equipos de Protección Individual (EPI) enviados por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que también ha puesto a disposición de las autoridades libanesas equipos para los libaneses que se han quedado sin hogar.

El pasado día 4 el estallido de 2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenadas en el puerto de la capital del Líbano produjo una explosión de grandes proporciones que ha causado hasta el momento 171 muertos y más de 6.000 heridos.

Tanto las agencias de la ONU, como organizaciones humanitarias y la comunidad internacional están apoyando al país tras la explosión, que ha dejado también según estimaciones preliminares a más de 250.000 personas sin hogar y los barrios céntricos de la capital arrasados.