Estados Unidos, el país del mundo más afectado por la pandemia de la COVID-19, superó este miércoles los 3 millones de casos confirmados de coronavirus, en medio de un repunte en varios estados como California, Arizona, Texas y Florida.

Según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, EE.UU. ha registrado hasta ahora un total de 3.009.611 contagios y 131.594 fallecidos.

Nueva York es el estado más golpeado por la pandemia con 398.237 casos confirmados y 32.243 fallecidos, una cifra solo por debajo de Brasil, el Reino Unido e Italia.

A Nueva York le siguen la vecina Nueva Jersey con 15.281 muertos, Massachusetts con 8.213 e Illinois con 7.273.

Otros estados con un gran número de fallecidos son Pensilvania con 6.787, California con 6.576, Michigan con 6.251 o Connecticut, con 4.338.

En cuanto a contagios, California es el segundo estado solo por detrás de Nueva York con 284.139, Texas el tercero con 216.026 y Florida el cuarto con 213.794.

El balance provisional de fallecidos -131.594- ha superado ya con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.

El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y los 60.000 fallecidos, aunque en sus últimos cálculos auguró ya hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.

Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que Estados Unidos llegará al mes de octubre con unos 175.000 muertos.

Reino Unido suma otras 126 muertes

El Reino Unido sumó otras 126 muertes por COVID-19 hasta contabilizar 44.517 decesos por el virus, según los últimos datos oficiales divulgados este miércoles. El ministerio británico de Sanidad informó asimismo de que desde el inicio de la pandemia se han detectado 286.979 casos, después de haberse registrado otros 630 contagios en las últimas 24 horas.

Pese a estos datos, el Reino Unido sigue adelante con su plan de desescalada en Inglaterra e Irlanda del Norte, donde ya han reabierto los bares, restaurantes, hoteles y otros establecimientos, mientras que, en cambio, Escocia y Gales han elaborado un plan más lento.

También siguen detectándose nuevos brotes en el país, como el identificado en un hospital del oeste de Londres, el Hillingdon Hospital, donde 70 empleados han tenido que ser puestos en cuarentena tras dar positivo por coronavirus, según confirmó hoy el centro. Además, la ciudad inglesa de Leicester, donde viven unas 400.000 personas, mantiene medidas de confinamiento más duras que el resto de Inglaterra debido a un ratio de contagio mayor.

Por su parte, el Gobierno conservador de Boris Johnson anunció este miércoles incentivos para promover el empleo y la compra de vivienda así como medidas con las que reactivar el consumo en los sectores del turismo y la hostelería, muy afectados tras el confinamiento por la pandemia.

En Italia suben los positivos

Italia registró este miércoles 15 fallecimientos con coronavirus, la mitad que el martes, y la cifra de muertes desde el inicio de la epidemia en el país en febrero asciende a 34.914. Los contagios vuelven a subir y, según los últimos datos de Protección Civil, en las últimas 24 horas se han registrado 193 nuevos casos, una cifra muy superior a la del martes, y los casos totales desde que comenzó esta emergencia son ya 242.149.

La mayoría de los decesos (12) se han producido en Lombardía, la región más afectada por esta pandemia en Italia, y también 71 de los nuevos casos también se han registrado allí. En todo el país quedan ingresados en cuidados intensivos 71 pacientes, la mitad de ellos en la propia Lombardía.

Una de las noticias positivas que arrojan los datos de hoy es que en la provincia lombarda de Bérgamo, la más duramente afectada por la Covid, ya no queda ningún paciente ingresado en los cuidados intensivos del hospital papa Juan XXIII, donde solo quedan algunos hospitalizados en planta pero ya negativos.