Italia registró 22 muertos con coronavirus en las últimas veinticuatro horas, un repunte respecto a ayer sábado que aumenta el balance a las 34.738 víctimas mortales, mientras que se detectaron 174 nuevos contagios, informó hoy la Protección Civil.

En total se han infectado 240.310 personas en el país desde que el 21 de febrero pasado se registrara el primer contagio local.

La cifra de 22 muertos es uno de los menores aumentos de toda la crisis, aunque es superior a los 8 registrados ayer sábado, la más baja desde el 1 de marzo, en los primeros días de la emergencia.

Los 174 nuevos contagios registrados en las últimas veinticuatro horas también suponen uno de los menores aumentos, en línea con los 175 de ayer. La mitad de estas infecciones se encuentran en la región de Lombardía (norte), la más afectada por la pandemia.

Actualmente en el país hay 16.681 personas enfermas con la COVID-19, una reducción de 155 respecto al último día. La gran mayoría está aislada en sus casas con síntomas leves o sin ellos.

Italia, que prácticamente ha concluido su desescalada, sigue con atención la evolución de algunos focos que han surgido en varios puntos del país.

Reino Unido registra 36 muertes

El número de fallecimientos por COVID-19 en el Reino Unido se eleva este domingo a 43.550, tras registrarse otros 36 en 24 horas, lo que confirma al país como el más afectado de Europa y tercero del mundo por la pandemia, según datos del Ministerio de Sanidad.

El Ministerio precisó que, de 9,19 millones de tests realizados desde el inicio de la crisis, 311.151 han dado positivo, de los cuales 901 en las 24 horas transcurridas hasta las 8 GMT de hoy.

Si bien el Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, informa solo de las muertes certificadas por una prueba diagnóstica, otras estadísticas indican que el número real de decesos atribuibles al virus supera los 54.000 en este país.

Los últimos datos se conocen después de que la Policía revelara hoy que realizó varias detenciones por fiestas callejeras ilegales celebradas el viernes y el sábado en varios puntos de Londres, que violaron la normativa impuesta por la pandemia.

El pasado fin de semana, se produjeron aglomeraciones en distintas playas británicas, debido al inusual buen tiempo de aquellos días, que ahora parece haber remitido, lo que motivó al Ejecutivo a amenazar con cerrarlas al público.

El Gobierno conservador de Johnson intenta combinar la necesidad de contener el virus con su objetivo de acelerar la reactivación de la economía, que se encamina a la mayor recesión de la historia del país en tiempos de paz.

Un portavoz oficial confirmó este sábado que el Ejecutivo planea introducir a partir del 6 de julio un nuevo sistema de alerta que sustituirá a la muy criticada cuarentena obligatoria que ahora aplica a los viajeros que llegan al Reino Unido.

Con el nuevo mecanismo, el Gobierno adjudicará los colores rojo, ámbar o verde a los diferentes países según la prevalencia de la COVID-19 dentro de sus fronteras, y solo los calificados con el rojo deberán cumplir el encierro de 14 días.

Se espera que el miércoles se difunda la lista de los territorios exentos por tener el color verde o ámbar, entre los que se prevé que esté incluida España.