Al menos once estados de Estados Unidos han dado marcha atrás en los planes de reapertura de sus territorios por el avance del coronavirus y el repunte en el número de casos. Hasta el momento, nueve estados han anunciado que no pasarán a la siguiente fase de reapertura en su territorio. Estos son Arizona, Arkansas, Delaware, Idaho, Luisiana, Maine, Nevada, Nuevo México y Carolina del Norte, según recoge la cadena CNN. A ellos se suman Texas y Florida que durante este viernes han anunciado nuevas restricciones.

Más de 30 estados están viendo cómo se incrementan sus casos confirmados de COVID-19, unas cifras que están aumentado de forma general en todo el país, aunque el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, ha afirmado este viernes que las noticias son "alentadoras".

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha ordenado este viernes la suspensión inmediata del consumo de alcohol en bares en lo que se trata de la primera gran alteración de la política estatal de reapertura tras el confinamiento por el coronavirus en un momento en que el estado ha registrado casi 9.000 contagios en las últimas horas, récord absoluto de casos diarios.

Por su parte, el estado de Texas ha decidido también dar marcha atrás en su proceso de reapertura de negocios y servicios tras registrar varios días de repuntes máximos de contagios, hasta un total de casi 135.000 casos y más de 2.300 fallecidos, comenzando por el cierre inmediato de los bares del estado a partir de este viernes.

Ante esta situación, el principal responsable científico en la lucha contra el coronavirus en Estados Unidos, Anthony Fauci, ha considerado que el país necesita "desbordar el sistema con pruebas", después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) hayan afirmado que, por cada persona infectada, hay diez personas más sin diagnosticar.

"Creo que es algo que tenemos que abordar para considerar empezar a desbordar el sistema con pruebas y tener realmente un buen control de lo que está pasando en la comunidad", ha asegurado Fauci en una entrevista con la cadena CNBC.

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, ha achacado este viernes el repunte de los casos de coronavirus en el país al incremento de pruebas a la población, en medio de un discurso en el que ha aplaudido los "extraordinarios progresos" realizados por el país en la lucha contra la epidemia.

Pence ha asegurado que la situación "es diferente" a lo ocurrido hace dos meses, durante el apogeo de la crisis en los hospitales norteamericanos. "En las zonas más afectadas", ha destacado Pence, en relación a estados como Florida o Texas, "no tenemos peticiones extraordinarias de equipos médicos".

Mientras, Estados Unidos vuelve a registrar máximos de contagios en un solo día con 40.173 nuevos positivos durante este viernes. Según los datos de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos tiene más de 2,4 millones de positivos y 125.000 fallecidos a causa de la pandemia.