Catorce manifestantes fueron detenidos y diez policías resultaron heridos el sábado en Londres durante una confrontación al término de una jornada de protestas pacíficas en el Reino Unido por el asesinato del afroamericano George Floyd el 25 de mayo en Estados Unidos, confirmó hoy la Policía londinense.

Las detenciones se produjeron después de que, a última hora de la tarde un pequeño grupo de manifestantes "se tornara rabioso y violento", según señaló la superintendente Jo Edwards, que recordó que los policías heridos en una semana de protestas ascienden a 23.

El alcalde de Londres, el británico de origen paquistaní Sadiq Khan, elogió a los cientos de miles de personas que se manifestaron pacíficamente y dijo que comparte su "rabia y dolor", al tiempo que señaló que "la minoría de violentos" que lanzaron botellas y petardos "decepcionan a la causa".

"Debemos unirnos y erradicar el racismo allí donde se encuentre", declaró Khan, que apuntó que "ningún país, ciudad, servicio de policía o institución puede ser absuelta de la responsabilidad de hacer las cosas mejor".

Pese a las advertencias sanitarias del Gobierno, cientos de miles de personas se manifestaron el sábado en todo el Reino Unido contra el racismo y en repulsa por el asesinato de Floyd a manos de un policía de raza blanca en Mineápolis.

La ministra del Interior británica, Priti Patel, urgió a la población a no manifestarse "por la seguridad de todos" frente a la pandemia de COVID-19, mientras que la comisaria de la Policía Metropolitana de Londres, Cressida Dick, avisó de que las congregaciones de más de seis personas son "ilegales" debido a las restricciones impuestas para combatir el virus.

Durante la jornada de este domingo, se esperan más protestas en todo el país bajo el eslogan de "Las vidas de los negros son importantes", en repulsa de la discriminación y en solidaridad con las víctimas del racismo institucionalizado.