Portugal renovó este jueves el estado de emergencia, que en esta fase estará vigente hasta el próximo 2 de mayo y prevé una flexibilización progresiva de las restricciones impuestas por el coronavirus.

El nuevo decreto, dictado por el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, y aprobado por el Parlamento, prepara a los portugueses para retomar la actividad de forma gradual sin descuidar "los límites de la salud pública".

En esta fase, Portugal relajará las restricciones de movimientos y abrirá la puerta al regreso de la actividad económica con precauciones.

El decreto prevé el mantenimiento del teletrabajo pero también el retorno progresivo de los trabajadores a sus puestos con horarios diferenciados, distancia de seguridad y equipos de protección, y en función de la dimensión y actividad de las empresas.

"Es necesario empezar a reanimar la economía sin dejar de controlar la pandemia", dijo hoy el primer ministro, António Costa, en el Parlamento.

Costa adelantó que confía en que no sea necesaria una nueva renovación del estado de emergencia y apuntó la posibilidad de que, en mayo, pueda reabrir el pequeño comercio, restaurantes y peluquerías.

También, agregó, se podría avanzar en la apertura de guarderías y en el inicio de la aulas presenciales para alumnos mayores de 15 años.

El Gobierno anunció esta semana que un millón de estudiantes de primaria no volverá al colegio en este curso y podrán completar su formación con aulas virtuales y clases a través de un canal público de televisión.

Tampoco la cultura "puede continuar cerrada" añadió el primer ministro.

No obstante, advirtió de que la amenaza de contagios es "permanente" hasta que no se encuentre una vacuna.

"Los próximos 15 días son decisivos para preparar nuestro próximo año o año y medio y aprender a convivir de modo seguro con el virus", afirmó.

El líder conservador, Rui Rio, apoyó también la apertura gradual de la economía e instó al Gobierno a preparase para un posible nuevo brote en invierno con una mejor organización hospitalaria y más equipamiento.

Portugal suma 629 muertos y más de 18.800 positivos por coronavirus y tiene una de las tasas de contagios más bajas de la UE.

El hecho de que el virus llegara más tarde al país y la rapidez en las medidas de confinamiento y blindaje de su frontera con España han sido, según los expertos, claves para la contención de la enfermedad.