El emblemático parque natural estadounidense de Yosemite ha vivido en las últimas semanas un enorme cambio en su actividad con el cierre a los visitantes a causa del confinamiento provocado por el coronavirus.

La Covid-19 ha limitado enormemente el acceso humano a sus instalaciones, a las que únicamente acceden los guardabosques y otros trabajadores encargados de su conservación.

Esto ha provocado que la colonia de osos que habitan en el parque, que se cifra en unos 400 o 500 ejemplares, esté más activa que nunca, con los plantígrados apareciendo y divirtiéndose a diferencia de otros momentos en los que están más ocultos.

Los osos no son los únicos animales que se están dejando ver, destacando también la presencia de coyotes, algo que se ha observado con la emisión del streaming de las imágenes del parque que realizan los guardabosques.