Un año después del incendio que arrasó la cubierta de Notre Dame, el presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó este miércoles que se hará "todo lo posible" para cumplir el objetivo de reconstruir en cinco años la catedral, cuyas obras están ahora paralizadas.

"Reconstruiremos Notre Dame en cinco años. Haremos todo lo posible para mantener ese plazo. Por supuesto, las obras están en suspenso de momento por la crisis sanitaria pero se relanzarán en cuando sea posible", dijo Macron en un mensaje en vídeo retransmitido en su cuenta de Twitter.

El jefe del Estado dijo que lo importante es marcarse objetivos ambiciosos y "movilizarse para conseguirlos" para "estar a la altura de las grandes construcciones" de la historia.

"Si la restauración de Notre Dame nos importa a todos es porque es símbolo de la resiliencia de nuestro pueblo, de su capacidad para superar los desafíos y volver a ponerse en pie. A menudo encontramos la fuerza de la fraternidad en la adversidad, que nos permite superarnos a nosotros mismos, ponernos a la altura de la historia", dijo.

Macron agradeció en su mensaje el trabajo de los bomberos que salvaron el edificio de las llamas el 15 de abril de 2019, ya que cuando el fuego alcanzó la torre norte de la catedral se llegó a temer por la integridad del edificio.

También las gracias a los 340.000 donantes que han puesto fondos para la reconstrucción (más de 901 millones de euros) y a los que se dedican a su reconstrucción, una "generosidad que será los cimientos del esplendor recuperado de Notre Dame".

Además de a bomberos, policías y agentes civiles que evacuaron el edificio, garantizaron la seguridad en los alrededores y salvaron las obras de arte, reconoció el trabajo que artesanos y aprendices están llevando en la obra, para utilizar técnicas de construcción de la Edad Media.

"Habéis asfaltado el camino hacia los días mejores que vienen, en los que los franceses recuperarán la alegría de estar juntos, y donde la aguja de Notre Dame se lanzará de nuevo hacia el cielo", concluyó.

Las obras de la catedral, con las que en el último mes se debían por fin retirar la estructura de andamios quemada que permanece sobre el edificio desde el incendio, han quedado suspendidas por la crisis sanitaria del coronavirus.

Este miércoles, la campana mayor "Emmanuelle" tañerá en recuerdo de este primer aniversario aunque deberá ser activada manualmente por dos hombres que subirán hasta el campanario pues el sistema eléctrico está desactivado.

Desde la plaza de la catedral, seguirán la escena el ministro de Cultura, Franck Riester, y los principales cargos de la diócesis parisina.