Los fallecimientos en Italia asociados al coronavirus han alcanzado este miércoles los 13.155, tras registrarse 727 más en las últimas 24 horas, una cifra algo inferior a la del día anterior.

El número de contagios nuevos subió, sin embargo, a 2.937, después de dos días en que este aumento estuvo en torno a los dos mil casos, y en la actualidad los casos positivos son de 80.572, de los cuales 28.403 están hospitalizados, y 4.035 en cuidados intensivos.

Según los datos ofrecidos por el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli, los casos totales desde que se detectó el virus en Italia el 20 de febrero es de 110.574, de los que 16.847 ya se han curado.

En Lombardía, la región más golpeada por el virus, este miércoles hubo solo 44 personas más hospitalizadas, 1.565 nuevos contagios 394 muertos, unos datos que para el asesor regional de Salud, Giulio Gallera, son "positivos" pues se mantiene una tendencia y no hay grandes aumentos.

El Gobierno italiano se dispone a aprobar un nuevo decreto de aquí al viernes para prolongar al menos hasta el 13 de abril las medidas de confinamiento y bloqueo de actividadesconfinamiento que ya van a cumplir cuatro semanas.

Conte no descarta más prórrogas

Por su parte, el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, ha confirmado la prórroga hasta el 13 de abril de las restricciones de movimiento y no descarta volver a hacerlo más adelante.

"Esto permitirá empezar a valorar una perspectiva y cuando los datos empiecen a consolidarse, empezaremos a aflojar las medidas. No os puedo decir que será el 14 de abril, dependerá de lo que diga el consejo de científicos", dijo Conte en un mensaje al país.

Pero también dependerá, explicó, de la evolución de la pandemia. El primer ministro emana así un nuevo decreto en el que extiende las restricciones de movimiento y el confinamiento de la población ordenado el 9 de marzo pasado en todo el país.

"Nos damos cuenta de que pedimos otro sacrificio pero si dejamos de respetar las reglas, si empezáramos a ralentizar estas medidas, las ya tomadas habrían sido en vano. Pagaríamos un precio altísimo (...) y no podemos permitírnoslo", subrayó.

Conte lamentó el hecho de que los italianos deban quedarse en sus casas en la festividad de la Pascua, el 12 de abril, y llamó a la "minoría" que incumplen estas disposiciones a respetar las reglas por "respeto" a quienes arriesgan su vida luchando contra el virus.

Una vez que los contagios empiecen a disminuir, iniciará la "Fase 2", de la "convivencia con el virus", que permitirá aflojar las medidas de forma gradual, para luego llegar a la "Fase 3", la "recuperación de la vida laboral y social" en el país.