El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha indicado este martes que su intención es que el país vuelva a funcionar con normalidad para las vacaciones de Pascua, que comienzan el 12 de abril, en alusión a las restricciones impuestas para frenar la pandemia de coronavirus.

"Me encantaría tener el país abierto para Pascua", ha dicho el inquilino de la Casa Blanca en una entrevista concedida a Fox News. Según sus cálculos, en "dos semanas", a contar desde "el lunes o el martes", Estados Unidos podría recuperar el 'statu quo'.

Trump ha vuelto a insistir en que "se va a perder más gente poniendo el país en una recesión masiva o en una depresión" que con el coronavirus. "Se puede destruir un país cerrándolo", ha avisado, al tiempo que ha abogado por "volver al trabajo cuanto antes".

El mandatario estadounidense ha recuperado igualmente su argumento de que cada año "se pierden miles de vidas" por la gripe común y en accidentes de tráfico y "no se cierra el país".

Trump es objeto de una ola de críticas por la escasa respuesta que ha dado a la pandemia. Hasta ahora, ha desaconsejado reuniones sociales y ha cerrado las fronteras con Canadá y México, aunque manteniendo el tráfico de mercancías y de trabajadores transfronterizos.

Una de las voces más críticas es el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, que este mismo martes ha vuelto a exigir a Trump que libere fondos federales para ayudar a los estados a frenar la Covid-19. "Nueva York es el canario en la mina", le ha advertido.

En concreto, Cuomo se ha quejado de que la Administración central solo ha enviado 400 respiradores a Nueva York cuando se necesitan 30.000. Los reproches del gobernador han tenido una rápida respuesta. El vicepresidente, Mike Pence, ha anunciado el envío de 4.000 respiradores al estado.

Trump no ha querido quedarse al margen de la polémica. "No quiero acusar a nadie, pero no debería estar hablando de nosotros", ha contestado. Según Trump, Cuomo pudo comprar en 2015 unos 16.000 respiradores por 36.000 dólares cada uno -un total de 576 millones de dólares- y no lo hizo. En el ínterin, ha asegurado, "les hemos construido hospitales".

Estados Unidos es ya el tercer país más afectado por el coronavirus en número de casos, con cerca de 50.000 y 600 muertes. Nueva York es el foco de la pandemia en el país, con 210 fallecidos y más de 25.600 casos confirmados.