A menos de 24 horas de conocer si las encuestas son ciertas y se impone de manera holgada en el caucus de Nevada, el candidato progresista Bernie Sanders saboreó este viernes sus probabilidades de vencer con varios centenares de sus simpatizantes.

La voz de Heidi Guinn, vocalista de la banda local Dusty Sunshine, un grupo de indie folk muy querido en Las Vegas, abrió el evento de campaña en un parque natural situado a unos 8 kilómetros (5 millas) del famoso Strip.

Minutos después, y con una sonrisa poco habitual en su rostro, Sanders tomó el escenario levantando el brazo, en señal de victoria.

"Ganamos el voto popular en Iowa, ganamos las primarias en Nuevo Hampshire y, si mañana salimos a votar en grandes números, creo que vamos a ganar aquí otra vez", exclamó Sanders.

En su discurso, subrayó "la necesidad de derrotar al presidente más peligroso de la historia moderna de este país".

"Vamos a derrotar a Donald Trump. No podemos continuar teniendo un mentiroso patológico como presidente, no podemos continuar teniendo una Administración corrupta", señaló.

Asimismo, Sanders tildó de "racista, sexista y homófobo" a Trump.

El candidato aprovechó también para cargar contra Mike Bloomberg, otro de los aspirantes demócratas.

"Bloomberg tiene todo el derecho de presentarse a las elecciones, pero no puede comprar la Presidencia. (...) Estamos cansados del control de los multimillonarios", aseveró.

El senador de Vermont empieza a sentirse favorito de cara a la nominación demócrata, después de haber empezado la carrera a la Casa Blanca por detrás del exvicepresidente Joe Biden y cerca de la también senadora Elizabeth Warren.

Y su equipo lo sabe. En declaraciones a Efe, una de sus asesoras, que prefirió permanecer en el anonimato, se mostró convencida de que ganarán este sábado.

"Hay muchos números de que vamos a ganar. Parece casi hecho", dijo.

"Ojalá", agregó.

La campaña de Sanders lleva cerca de un año trabajando con la comunidad hispana de Nevada, que representa casi el 30 % del total de la población del estado, para conseguir un resultado con una amplia diferencia y dar así un golpe encima de la mesa.

Esa labor parece que surtirá efecto en el caucus de mañana, según la media de sondeos de la página especializada Real Clear Politcs, que pone a la cabeza a Sanders, con un 30 % del apoyo y una holgada ventaja de 14 puntos sobre Biden.

"Solo Bernie Sanders tiene la capacidad de juntar una mayoría que incluye a mujeres y hombres de distintas clases, orígenes y sexualidad", aseguró Linda Jones, coordinadora de la Asociación de Educación del Condado de Clark (CCEA, siglas en inglés), en Nevada, antes de que Sanders entrase en escena.

Uno de los invitados sorpresa al evento fue el congresista por el distrito 4 de Illinois, Chuy García.

Nacido en Durango (México) hace 63 años, García es uno de los miembros del Caucus Hispano del Congreso (CHC) que ha mostrado su apoyo a Sanders de manera pública.

"Bernie otorgará justicia para toda la comunidad hispanohablante. Reconocemos que nos unimos a su campaña sabiendo que Donald Trump declaró la guerra contra nuestro pueblo el primer día que tomó posesión", afirmó en español.

El público hispano presente respondió cantando "se nota, se siente, Bernie está presente".

Uno de ellos era el puertorriqueño Raymond Casillas, un joven de 30 años que trabaja en el sector tecnológico.

"El socialismo que defendemos no es comunismo. Es el socialismo de países como Dinamarca, en el que las necesidades básicas -educación y acceso a la sanidad- están cubiertos", defendió en declaraciones a Efe.

Cuatro años después de perder la nominación demócrata frente a Hillary Clinton, Sanders siente ahora que finalmente será el candidato, con permiso de Biden, Warren, Bloomberg y Pete Buttigieg.