El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha mantenido este miércoles una disputa con varios policías israelíes después de que intentaran entrar a una iglesia junto a él, en el marco de su visita a la ciudad de Jerusalén.

"Todo el mundo conoce las normas. No me gusta lo que han hecho. Ahora, fuera de aquí", les ha dicho, antes de reclamar "que se respeten las prácticas que están en vigor desde hace siglos". "No van a cambiar conmigo", ha agregado.

Durante la disputa, Macron se ha dirigido al oficial encargado de la unidad de seguridad personal y le ha trasladado que "ha hecho un trabajo maravilloso en la ciudad", si bien ha solicitado a los agentes que abandonaran la iglesia.

El incidente ha tenido lugar en la entrada de la Iglesia de Santa Ana, situada en la Ciudad Vieja de Jerusalén. En su fachada ondea una bandera francesa debido a que fue un regalo de los otomanos al emperador francés Napoleón III en 1856 por su papel en la Guerra de Crimea.

Macron se encuentra en Jerusalén de cara a su participación en el Foro Internacional sobre el Holocausto, que se celebra este mismo jueves con motivo del 75º aniversario de la liberación de Auschwitz y de cara al Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que se celebra el 27 de enero.