El ministro del Interior de Estonia, Mart Helme, ha desatado la polémica al ridiculizar por su edad a la nueva primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, de 34 años, a la que ha calificado de "dependienta".

Helme, de 70 años, es el líder del partido ultraderechista estonio Partido Popular Conservador de Estonia (EKRE). "Ahora vemos cómo una dependienta se ha convertido en primera ministra y cómo otros activistas y personas sin educación también están en el Gobierno", afirmó Helme en el programa de radio de su partido difundido este domingo. Cuatro de los cinco partidos que integran la coalición de gobierno finlandesa son mujeres de menos de 35 años.

La presidenta estonia, Kersti Kaljulaid, de 49 años, ha pedido perdón por estas declaraciones al presidente finlandés, Sauli Niinistö, y le ha solicitado que traslade estas disculpas a Marin y su Gobierno.

Marin no oculta el carácter humilde de su familia y que trabajó como cajera antes de estudiar en la universidad e iniciar su carrera política, que la ha llevado a liderar el Partido Socialdemócrata de Finlandia (SDP).

"Estoy profundamente orgullosa de Finlandia. Aquí la hija de una familia pobre puede estudiar y lograr sus objetivos en la vida. Una cajera puede convertirse incluso en primera ministra", ha apuntado Marin en Twitter.

No es la primera vez que Helme realiza declaraciones altisonantes para bochorno del primer ministro, Jüri Ratas, del Partido del Centro, que lidera una precaria coalición con el EKRE.

Mientras, la líder de la oposición estonia, Kaja Kallas, ha anunciado que presentará una moción de censura contra el Gobierno si Helme no dimite por estas declaraciones sobre la primera ministra finlandesa. Los anteriores intentos de moción de censura han fracasado.

"El ministro del Interior ha ofendido al Gobierno finlandés y ha atacado en lo personal a la nueva primera ministra finlandesa", ha reprochado Kallas.