Reino Unido se enfrenta este jueves a unas elecciones que marcarán el futuro del país y su relación con la Unión Europea. Con la fecha ya establecida -el 31 de enero- para un Brexit que hoy parece inexorable-, Boris Johnson, el candidato conservador y actual primer ministro, se perfila como el favorito. Menos certezas hay sobre la gobernabilidad del país, que dependerá de los apoyos de cada partido y candidato.

Estos son los aspirantes en las eleciones británicas:

Boris Johnson, polémico y carismático

Boris Johnson, polémico y carismático

El actual primer ministro llegó al cargo hace poco más de cuatro meses sin pasar por las urnas. La renuncia de Theresa May tras no conseguir llevar a cabo el Brexit, precipitó las primarias del Partido Conservador y, tras su elección como líder 'torie', se convirtió automáticamente en el máximo dirigente del Reino Unido.

Johnson llegó al poder prometiendo salir de la UE con pacto o sin él, pero ha incumplido su promesa. Su acuerdo no obtuvo el consenso deseado y, finalmente, optó por solicitar a Bruselas una nueva prórroga.

Con su particular peinado rubio, el actual inquilino de Downing Street es un líder carismático, con un gran sentido del humor, pero también es polémico e histriónico, sembrando amores y odios por igual.

Dentro del Partido Conservador, se le sitúa en el ala dura, siendo un reconocido euroescéptico y un ultraliberal en lo económico. Algunos lo tachan incluso de xenófobo por algunas comentarios de corte racista en el pasado.

Antes de llegar a ser el líder de los conservadores, Johnson fue alcalde de Londres en dos legislaturas (2008-2016) y, previamente, ejerció como periodista en diversos medios de corte conservador como The Times, de donde fue despedido, y The Daily Telegraph.

Jeremy Corbyn, el ala más izquierdista del laborismo

A sus 70 años, el líder del Partido Laborista ha conseguido remontar una popularidad de la que no gozaba hace unos años, cuando miembros de su propia formación no creían en él e, incluso, le ridiculizaban.

Corbyn, reconocido pacifista y republicano, decidió dar un paso al frente porque ningún otro miembro del ala izquierdista de la formación quería hacerlo. El veterano político logró conectar desde un principio con los jóvenes, que habían perdió la simpatía por el laborismo tras los años de Tony Blair y Gordon Brown. Sin embargo, seguía manteniendo la desconfiazna de parte del aparato del partido, que incluso llegó a forzar unas nuevas elecciones internas, que volvió a ganar.

En los últimos comicios convocadas por May, el Partido Laborista consiguió reducir la distancia respecto a los conservadores, si bien Corbyn se mantiene lejos de la posibilidad de ganar el próximo 12 de diciembre.

El actual líder del laborismo, casado en tres ocasiones, es vegetariano y abstemio y presume de llevar una vida austera. Entre otras particularidades, no tiene coche y se maneja en bicicleta.

Corbyn, que habla español, es uno de los líderes más izquierdistas que ha tenido el Partido Laborista, hasta el punto de haber apoyado a gobiernos como el cubano o el nicaragüense.

El candidato laborista ha mantenido una postura tibia respecto a que Reino Unido se mantuviera en la UE durante el Brexit, al contrario de buena parte de su partido. En la actualidad, se muestra partidario de un segundo referéndum ante el que dice que se mantendría neutral.

Jo Swinson, la alternativa centrista y proeuropea

La candidata del Partido Liberal Demócrata fue elegida líder de su partido hace solo poco más de cuatro meses tras la dimisión de su antecesor, Vonce Cable. Se trata de la primera mujer en ocupar el cargo de la formación de centro, el partido que con más vehemencia ha defendido la pertenencia del país en la UE.

A sus 39 años, lidera un partido que cuenta actualmente con 39 diputados en la Cámara de los Comunes, una representación que espera aumentar aunque las encuestas tampoco le auguran un gran ascenso.

Swinson, escocesa y no creyente, fue contraria a la guerra de Irak en su momento y fiel defensora de la igualdad de género. Con tan solo 25 años fue parlamentaria. Es defensora de la economía de bienestar y deportista, muy aficionada a las carreras de fondo.

Nicola Sturgeon, la independentista que odia a Thatcher

La candidata del Partido Nacional Escocés espera revalidar la actual importancia de su formación en el Parlamento británico, donde cuenta con 35 diputados.

Sturgeon se declara feminista e izquierdista y asegura odiar a Margareth Thatcher. De carácter reservado, la líder nacionalista, de 48 años, se crió en una familia trabajadora y, tras estudiar y ejercer un tiempo como abogada, prontó se volcó en la política y ejerció como diputada en el parlamento escocés, donde conoció a su actual marido.

Sturgeon tiene entre ceja y ceja lograr la independencia de Escocia y presiona de nuevo a Londres para que convoque un segundo referéndum.

Su partido, que es el tercero con más afiliados en Reino Unido, está a sólo dos diputados de la mayoría absoluta en Escocia, donde es Ministra Principal.

Gran oradora, a Sturgeon le gusta vestir de manera llamativa y le apasionan los zapatos. Además, es aficionada a la lectura y al fútbol, concretamente al Ayr United.

Otros candidatos

El resto de los candidatos tendrán previsiblemente menos apoyos, pero podrían llegar a ser decisivos.

El Partido Unionista Democrático (DUP), liderado por Arlene Foster, clave para asegurar la gobernabilidad en la anterior legislatura, podría volver a resultar decisivo, especialmente por su postura respecto al Brexit. La formación unionista norirlandesa apoya la salida bajo determinadas condiciones relacionadas con la frontera con la República de Irlanda.

Aunque Nigel Farage ha renunciado a presentarse, el Partido del Brexit, que tampoco concurrirá en la mayoría de las circunscripciones, sigue presionando por una salida de la UE incluso sin acuerdo. Sus expectativas electorales, son bajas, según las encuestas, por un trasvase de su electorado hacia los conservadores de Johnson.

El Green Party (Partido Verde), liderado Jonathan Bartley y Sian Berry, aspira por su parte a un 3% del voto, en la franja del Partido del Brexit o de los nacionalistas escoceses.

El Plaid Cymru, mientras tanto, una formación partidaria de la independencia de Gales y liderada por Adam Price, se opone claramente al Brexit.