Italia permitirá el desembarco este miércoles de 121 migrantes que permanecían a bordo de los barcos humanitarios que les rescataron en el Mediterráneo, el 'Alan Kurdi' y el 'Ocean Viking', y serán reubicados en otros países de la Unión Europea (UE).

Las dos naves han esperado casi seis días para que las autoridades les ofrecieran un puerto seguro en Sicilia (sur): el 'Alan Kurdi' de la ONG alemana Sea Eye ha llegado a Messina y el 'Ocean Viking', de Médicos Sin Fronteras (MSF) y de SOS Mediterranée, a Pozzalo.

Su desembarco se produce después de que la Comisión Europea haya activado el protocolo para la reubicación de los 121 migrantes y algunos países europeos, como Alemania y Francia, ya se han ofrecido a recibir a algunas de estas personas.

De este modo se da continuidad al acuerdo que Alemania, Francia, Italia y Malta firmaron en septiembre en La Valeta para gestionar el flujo migratorio del Mediterráneo central y repartirse a los migrantes, un pacto que aspiran a extender a toda la UE.

En las últimas horas el barco de la organización Sea Eye se había aproximado al puerto de Palermo, siguiendo la invitación de su alcalde Leoluca Orlando, y para resguardarse del empeoramiento del mar.

Sin embargo, el Ministerio del Interior italiano indicó Messina como puerto, donde bajarán este miércoles sus 61 rescatados, de ellos 17 mujeres, una embarazada, 21 menores de edad y 7 niños, los más pequeños de 11 y 17 meses, explica el jefe de misión, Juan Matías.

La asignación de un puerto se produce cuando la situación a bordo era ya "muy difícil" tras días a la espera, con numerosos migrantes enfermos y escasez de medicamentos y de comida, por lo que Sea Eye preveía declarar la emergencia "en pocos días".

De hecho ha vivido tres evacuaciones: una de ellas la de una chica que se había intentado suicidar lanzándose por la borda y ayer otras 5 mujeres que habían sufrido desmayos, señaló Matías, lo que había "generado tensión y ansiedad en el resto de personas".

A bordo del 'Ocean Viking' hay 60 inmigrantes, entre estos 17 menores no acompañados, un bebé de 3 meses y su hermano de 3 años.