Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza liderada por kurdos, acusaron este miércoles a Turquía de bombardear una de sus posiciones en una ciudad siria fronteriza, sin causar víctimas, en el primer ataque de este tipo desde el anuncio de Estados Unidos de que abandona la zona.

"Los militares turcos están bombardeando uno de nuestros puntos en la frontera de Sere Kaniye (Ras al Ain) con Turquía. No hubo heridos entre nuestras fuerzas. No respondimos a este ataque no provocado. Estamos preparados para defender a nuestro pueblo y al pueblo del noreste de Siria", indicó el Centro de Coordinación y Operaciones Militares de las FSD en su cuenta de Twitter.

El bombardeo sería una primera fase de una ofensiva turca sobre el terreno ya confirmada. Según ha afirmado Fahrettin Altun, director de comunicaciones del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el Ejército de Turquía, junto con el Ejército Libre Sirio (ELS), cruzará la frontera siria "en breve".

Altun ha asegurado a través de su cuenta en la red social Twitter que los miles de milicianos kurdos podrían desertar o Ankara tendría que "impedir que interrumpan" la lucha de Turquía contra los milicianos del grupo yihadista Estado Islámico.

Los bombardeos de Turquía en el noreste de Siria son los primeros desde el pasado día 6, cuando los estadounidenses se retiraron de la zona fronteriza ante la inminente operación de Ankara contra la región.

La población de Ras al Ain se encuentra en la frontera con Turquía y ahí se emplaza la franja fronteriza que Ankara, a la que llama "zona segura", quiere establecer en el noreste de Siria y de la que Estados Unidos, aliado de las FSD, se ha retirado ya que no quiere verse involucrado en la operación militar.

El motivo oficial para entrar en territorio sirio es la creación de esta "zona segura" que acoja a parte de los tres millones y medio de sirios que viven en Turquía y que escaparon de la guerra en su país. .

Ese territorio de mayoría kurda está ahora controlado por las Unidades de Protección Popular (YPG), columna vertebral de las FSD, que han establecido de facto una administración local, algo que inquieta profundamente a Ankara ya que las considera "terroristas" por sus vínculos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda activa en Turquía.