Los colegios electorales abrieron hoy a las 8.00 hora local (7.00 GMT) en Portugal, país que celebra unos comicios legislativos que decidirán el próximo Gobierno, tras cuatro años de Ejecutivo socialista de la mano de una inédita alianza de izquierdas, y en los que todos los sondeos apuntan como favorito al actual primer ministro, António Costa.

Más de 10,8 millones de portugueses, de los cuales casi un millón y medio residen en el extranjero, están llamados a las urnas para elegir a los 230 diputados que compondrán la próxima Asamblea de la República.

Un récord de 21 partidos, seis de ellos con asiento en el Parlamento en los últimos cuatro años, se presentan a los comicios, aunque todas las encuestas apuntan como favorito a Costa.

Las primeras proyecciones de resultados se conocerán a partir de las 20.00 horas (19.00 GMT), al cierre de los colegios en el archipiélago de las Azores. En el Portugal continental y en Madeira el cierre se producirá una hora antes.

Los últimos sondeos, divulgados el viernes, otorgan entre el 36,5 % y 38 % de intención de voto a los socialistas, lo que, en el mejor de los casos, les dejaría con 114 diputados, apenas a dos de la mayoría absoluta y obligados a volver a buscar apoyos para gobernar.

El líder de la oposición, el Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha), obtendría en torno al 28 % de los sufragios, según las últimas encuestas, lo que se traduciría en unos 83 diputados.

Los socios del Gobierno socialista durante los últimos cuatro años, el marxista Bloco de Esquerda y la coalición de comunistas y verdes (CDU), recibirían el 10 % y el 7 % de los votos.

Les seguirían el democristiano CDS-PP, con el 5 %, y el partido animalista PAN, que obtendría hasta el 4 %, lo que le permitiría pasar de su actual único diputado a hasta sumar casi 5.

En las elecciones de 2015, la coalición conservadora entre el PSD y el CDS venció con el 38,57 % de los votos y sumó 107 diputados, pero no encontró más apoyo para poder gobernar.

El socialista Costa, con 86 diputados, firmó acuerdos a nivel parlamentario con el Bloco (19), los comunistas (15) y Los Verdes (2) y fue investido primer ministro.

La abstención en aquellos comicios alcanzó el 44 %, cifra récord en unas elecciones legislativas en Portugal.