El Gobierno del antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y el progresista Partido Demócrata (PD), con Giuseppe Conte como primer ministro, nació hoy en Italia y ha demostrado que tendrá una buena relación con la Unión Europea.

A las 10.00 hora local (09.00 GMT) comenzó la ceremonia de juramento de este gabinete, que cuenta con Conte como primer ministro, un subsecretario y 21 ministros, entre ellos solo siete mujeres.

Todos juraron su cargo ante el presidente de la República, Sergio Mattarella, en la sede de la jefatura del Estado, y justo después celebraron su primer Consejo de Ministros, en el que aprobaron el nombre del ex primer ministro socialdemócrata Paolo Gentiloni para candidato a comisario europeo.

Una decisión que demuestra el respeto que este Gobierno tendrá por las instituciones comunitarias, pues Gentiloni ha sido siempre un gran defensor de la pertenencia de Italia a la Unión.

Gentiloni es conocido y admirado en Italia por su perfil discreto, su carácter dialogante y su respeto por el proyecto comunitario, y su designación ha sido celebrada especialmente por los miembros de su partido, el PD, pues han pasado en un mes de estar en la oposición a gobernar el país y tener a uno de los suyos en el equipo de la futura presidenta de la Comisión Europea, la conservadora alemana Ursula von der Leyen.

Paolo Gentiloni, que fue primer ministro en 2016, en sustitución de Matteo Renzi cuando este dimitió por el fracaso en su referéndum constitucional, ha agradecido la confianza recibida y ha declarado en una nota que "es una responsabilidad" de la que se siente honrado.

"Buscaré con todas las fuerzas y con mi trabajo contribuir a una nueva etapa positiva para Italia y para Europa", ha afirmado.

El espíritu proeuropeo del nuevo Ejecutivo italiano también queda reflejado en el programa político definitivo, donde se destaca la necesidad de que la relación de Italia con Bruselas sea de respeto y lealtad a su condición de Estado miembro.

El Cinco Estrellas y el PD reconocen que es necesario promover algunos cambios en el proyecto europeo "para superar la rigidez excesiva" de algunas reglas comunitarias, especialmente en el ámbito económico, donde "las políticas actuales sobre presupuesto público se orienten principalmente a la estabilidad y no tanto al crecimiento".

Por eso, quieren que Italia juegue un papel de relevancia en esta renovación de la Unión para que sea "más solidaria e inclusiva".

El nuevo Gobierno de coalición está integrado por diez ministros del M5S, nueve del PD, uno de la formación de izquierdas Libres e Iguales y una, Luciana Lamorgese en Interior, que tiene un perfil técnico.

Como curiosidad, se trata del gabinete más joven de la historia de la República italiana, con una edad media de 47 años, uno menos que el Ejecutivo que lideró Matteo Renzi entre 2014 y 2016.

Está previsto que el Gobierno se someta al voto de confianza el lunes en la Cámara de los Diputados y el martes en el Senado, según se ha fijado en la agenda parlamentaria.

Entre los desafíos más inmediatos que afrontará el nuevo Gobierno italiano se encuentran la elaboración de un cuadro macroeconómico para 2020, que deberá ser presentado antes del 27 de septiembre en el Parlamento, y unos Presupuestos Generales para el próximo año, que la Comisión Europea deberá recibir antes del 15 de octubre.

El M5S y el PD ya han avanzado que el plan presupuestario será "expansivo, sin comprometer el equilibrio de las finanzas públicas", pues tendrán que diseñar unas políticas que impulsen el crecimiento en una economía que, según la previsión del Instituto Nacional de Estadística italiano (Istat), quedará estancada en el conjunto del 2019.