Un juez escocés ha determinado este miércoles que la decisión del primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, de suspender la actividad parlamentaria durante varias semanas es completamente legal.

Johnson anunció el pasado 28 de agosto que el Parlamento quedaría cerrado unas cinco semanas --desde mediados de septiembre hasta el 14 de octubre--. Aunque se trata del parón habitual entre periodos de sesiones, nunca se había prolongado tanto.

Por ello, un grupo de 75 parlamentarios procedentes de distintos partidos llevó la decisión de Johnson al Tribunal de Sesiones, en Edimburgo, argumentando que el 'premier' había abusado de su poder.

El juez Raymond Doherty ha concluido finalmente que es una medida legal y que corresponde a los partidos y los votantes hacer una valoración política de la misma, no a los tribunales, según informa BBC.

"En mi opinión, el consejo dado en relación con la suspensión (del Parlamento) es una cuestión que implica a la alta política (...) Esto es territorio político", ha sostenido.

Los diputados demandantes, capitaneados por la líder liberaldemócrata, Jo Swinson, y la representante del Partido Nacional Escocés (SNP) Joanna Cherry, han avanzado que recurrirán el fallo.

La oposición sospecha que con esta jugada Johnson pretende eludir el control parlamentario para que el Brexit se haga realidad el 31 de octubre, tal y como está previsto, con o sin acuerdo.