El transpondedor del superpetrolero iraní Adrian Darya 1, sancionado por Estados Unidos, dejó de emitir hace más de 19 horas en su rumbo a Siria, el posible destino final al que se dirigiría tras ser liberado de la colonia británica Gibraltar el pasado agosto.

Según los portales de rastreo de navegación máritima, TankerTrackers y Marine Traffic, el buque, cargado con crudo iraní, habría dejado de emitir su señal de localización una vez que cambió el rumbo frente a las costas de Trípoli, en el norte del Líbano, hacia aguas territoriales sirias.

El Adrian Darya 1 (antes Grace 1) abandonó el 18 de agosto Gibraltar donde permaneció retenido desde principios de julio acusado por Estados Unidos de querer transportar 2,1 millones de barriles de crudo a la Guardia Revolucionaria iraní en Siria y de violar con ello las sanciones de la Unión Europea (UE) contra ese país, un supuesto que Teherán negó.

En vez de descargar todo el crudo en Siria, otra de las posibilidades presentes es que el buque haga una transferencia a otro barco de su carga.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, advirtió de que el petrolero se dirigía hacia Tartus en Siria, a pesar de lo garantizado por el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, al Reino Unido, ya que aseveró que el petrolero no amarraría en aguas sirias.

El Tesoro estadounidense ha tomado medidas contra el buque "por brindar apoyo al terrorismo o actos terroristas" y ha sancionado también a su capitán, Akhilesh Kumar, y todo aquel que le brinde apoyo correrá el riesgo de ser sancionado.

Adrian Darya 1, tras su liberación, se dirigió primero hacia un puerto en Grecia y luego hacia un puerto en Turquía. En cada ocasión EEUU amenazó con aplicar sanciones contra cualquier país que le preste apoyo.

Ankara sugirió después que el buque, que ha atravesado el Mediterráneo, se dirigía al Líbano, aunque oficiales libaneses negaron que hubieran recibido un permiso para dejar que el buque amarrara en sus puertos.