Los 27 menores no acompañados que están entre los 134 migrantes rescatados a bordo del Open Arms llegaron ya al muelle del puerto de Lampedusa (Italia) a bordo de dos lanchas de la Guardia Costera y la Guardia de Finanzas italianas y pisaron tierra firme después de 16 días en el barco humanitario español.

Los menores habían sido transferidos a las lanchas desde el Open Arms después de que el ministro del Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, autorizara su desembarco pese a declarar no estar de acuerdo con la medida.

La operación fue supervisada por el fiscal adjunto de Agrigento (Sicilia), Salvatore Vella.

Salvini, de cuya competencia dependen los desembarcos en puertos italianos, aceptó a regañadientes que bajen los menores no acompañados tras 16 días en el barco de la ONG española, que denunció la situación desesperada a bordo, y en respuesta a las reiteradas peticiones del primer ministro italiano, Giuseppe Conte.

"Contra mi voluntad y en otro ejemplo de mi leal colaboración, dispongo que no se pongan obstáculos a la ejecución" de esa orden, había dicho Salvini, quien mantiene un pulso de hierro con Conte y la Justicia italiana para impedir que pisen suelo italiano los rescatados.

"Reconozco", añade Salvini en su misiva a Conte, "su decisión de que los (supuestos) menores a bordo del Open Arms sean desembarcados". "Por lo tanto, contra mi voluntad y en el enésimo ejemplo de mi leal colaboración, dispongo que no se pongan obstáculos a la ejecución de su decisión".

"Con igual sinceridad", concluye Salvini, "le comunico mi preocupación de que su decisión pueda provocar que nos hagamos cargo de unos sujetos de manera tan irreversible como onerosa, y que podría acabar siendo indebida".

La Fiscalía italiana ordena una inspección médica

La justicia italiana ha ordenado una inspección médica en el buque humanitario español Open Arms para constatar las condiciones higiénico-sanitarias en que se encuentran los 134 migrantes a bordo después de más de dos semanas hacinados en cubierta.

Tras conocer hoy la autorización para este desembarco, Open Arms pidió algo de tiempo para poder comunicar al resto de los migrantes a bordo las noticias, "a fin de garantizar el equilibrio y la serenidad de todas las personas a bordo", en medio de la creciente tensión en el barco después de más de dos semanas de hacinamiento en la cubierta.

Todo ello después de que la nave de la ONG española se declarase este sábado "en estado de necesidad", mientras el ministro italiano de Interior, Matteo Salvini, mantiene su prohibición a que el barco atraque en un puerto del país pese a que un tribunal italiano dejó sin efecto esa orden.

"Después de 16 días a la espera de un puerto seguro donde desembarcar, de 6 evacuaciones médicas y de haber informado sobre nuestra situación a las autoridades, sin que hayamos obtenido ninguna respuesta, nos encontramos en situación de necesidad y ya no podemos garantizar la seguridad de las 134 personas a bordo", señaló hoy la ONG.

El barco se encuentra junto a las costas de Lampedusa desde hace dos días sin que se haya autorizado el desembarco de los migrantes, mientras la tripulación denuncia el deterioro de la situación a bordo.

Camps lanzó hoy un llamamiento desesperado para que Italia permita desembarcar a los migrantes, al no poder garantizar su seguridad y ante el temor de que se produzca un motín, y dijo que tanto los rescatados como la tripulación están "secuestrados".

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El fundador Open Arms:"La situación está fuera de control"

El fundador Open Arms:"La situación está fuera de control"

El fundador Open Arms:"La situación está fuera de control" .

Cuando concluya el desembarco de los menores no acompañados tendrá lugar una inspección de las condiciones higénico-sanitarias que ha ordenado la Fiscalía de Agrigento, que llevará a cabo la policía judicial y dos médicos del Ministerio de Salud.