El estado de Tennessee ha ejecutado este jueves a Stephen Michael West, de 56 años, quien fue condenado por haber violado a una adolescente de 15 años y después apuñalarla a ella y a su madre hace más de 30 años, según han informado las autoridades.

West ha sido ejecutado mediante silla eléctrica y ha sido declarado muerto a las 19.27 (hora local) en la Institución de Seguridad Máxima de Riverbend en Nashville.

El hombre se ha convertido en el segundo recluso en Tennessee y el undécimo en Estados Unidos en ser ejecutado en lo que va de año, según el Centro de Información de Pena de Muerte. El último recluso ejecutado por silla eléctrica fue David Miller, de 61 años, en diciembre en Tennessee.

Hasta este jueves, West tenía una solicitud pendiente ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos para detener su ejecución y revisar su caso.

Un jurado condenó a West por varios delitos, incluidos dos cargos de asesinato en primer grado y lo condenó a muerte en 1987 por los asesinatos de Sheila Romines, de 15 años, y su madre, Wanda Romines.

El 17 de marzo de 1986, West, quien entonces tenía 23 años, y Ronnie Martin, de 17 años y compañero de clase de Romines, abandonaron su trabajo en Lake City, Tennessee.

Tras unas horas, Martin y West fueron a la casa de la adolescente y su madre, según documentos judiciales. Las autoridades aseguran que ambos esperaron frente a la casa hasta que el padre de Sheila Romines se fue a trabajar a las 5.20. Luego llamaron a la puerta y Wanda Romines les dejó entrar.

Una vez en el interior de la vivienda, los hombres violaron a Sheila, a quien apuñalaron. Más tarde también apuñalaron a Wanda.