Un ciudadano noruego ha sido arrestado este sábado por la policía tras protagonizar un tiroteo en una mezquita en Baerum, a las afueras de Oslo, en el que el agresor fue la única persona que resultó herida.

Posteriormente, la policía noruega informó del hallazgo del cadáver de una mujer en el piso en el que vivía el detenido, en la misma localidad.

El individuo, ciudadano noruego de unos veinte años, fue reducido por quienes estaban en el interior del centro islámico al-Noor de Baerum y detenido minutos después por la policía, que acordonó la zona, a la que se desplazaron varios equipos de emergencia.

"Investigamos el caso como posible homicidio. La muerta es una joven encontrada por la policía al entrar en el piso en el que vive el detenido", dijo en rueda de prensa el inspector Rune Skjold.

Según reveló el periódico 'Dagbladet', el detenido publicó horas antes del tiroteo en redes sociales un mensaje en el que invitaba a la guerra de razas y elogiaba al autor de los ataques de hace unos meses contra dos mezquitas en Christchurch (Nueva Zelanda), en los que murieron medio centenar de personas.

En otro mensaje homenajeaba los autores de ataques similares recientes en las ciudades estadounidenses de San Diego y El Paso y aseguraba que el Valhala, el paraíso de la mitología nórdica, estaba "esperando".

La policía noruega dijo estar al corriente de su actividad en internet, que forma parte de la investigación, pero por el momento no clasifica lo sucedido con un acto terrorista.

"No hay nada en el caso de momento que apunte a que esté relacionado con el terrorismo, pero tampoco lo podemos descartar", dijo en la misma comparecencia el comisario Jan Eirik Thomassen.

El director del centro islámico, Irfan Mushtaq, señaló en declaraciones a medios noruegos que el autor de los disparos llevaba casco, uniforme y dos pistolas y que en el momento del ataque había media docena de personas en la mezquita.

Mushaq reveló también que hace dos meses se habían hecho reformas en el centro para colocar una puerta de cristal de seguridad a raíz de los ataques contra dos mezquitas en Christchurch (Nueva Zelanda), en los que murieron medio centenar de personas.

"Quiero expresar mi solidaridad con quienes estaban en la mezquita hoy y con otros afectados. En Noruega debe ser seguro ir a la mezquita, la iglesia u a otro templo", dijo en un comunicado la primera ministra noruega, Erna Solberg.

Solberg afirmó que era demasiado pronto para especular sobre los motivos del autor de los disparos.

El portavoz del centro islámico, Ikhlaq Ahmad, señaló por su parte en un comunicado: "Estamos muy preocupados por lo ocurrido. Sabemos poco sobre el autor y sus razones, pero nos provoca asociaciones con el 22 de julio (de 2011) y con lo que pasó en Nueva Zelanda este año".

El ultraderechista noruego Anders Behring Breivik protagonizó el 22 de julio de 2011 un doble atentado terrorista: primero hizo estallar una furgoneta bomba que mató a ocho personas en el complejo gubernamental de Oslo.

Breivik se trasladó luego a Utøya, al oeste de la capital, donde perpetró una matanza en el campamento de las Juventudes Laboristas, en la que murieron 69 personas.

Ahmad recordó que este domingo se celebra la festividad de Eid al Adha o Fiesta del sacrificio, en la que el centro de Bærum esperaba recibir a un millar de fieles, y pidió a las autoridades noruegas medidas de seguridad para proteger las mezquitas.