La organización Médicos Sin Fronteras (MSF), que opera junto con SOS Mediterráneo el barco humanitario Ocean Viking, alertó este sábado de que necesita un puerto seguro para desembarcar a las 85 personas rescatadas el viernes frente a las costas libias.

"Nuestra prioridad es desembarcar a estas personas en un puerto seguro. El Ocean Viking es un barco de emergencia y no tenemos la capacidad para atender médica y psicológicamente a estas personas a bordo de manera prolongada", indicó la portavoz de la ONG francesa Hannah Wallace.

En declaraciones facilitadas a la prensa por su organización, Wallace añadió que el buque permanecerá "unos días más" en la zona de búsqueda y rescate para ayudar a cualquier otra embarcación que se encuentre en peligro.

El Ocean Viking, que reemplaza al Aquarius, zarpó de Marsella el pasado domingo y alcanzó este jueves la zona del Mediterráneo Central en la que se concentran las operaciones de salvamento.

Su primer rescate tuvo lugar el viernes a 60 millas náuticas (unos 111 kilómetros) de las costas libias. A bordo del bote de goma localizado iban 85 personas, entre las cuales había 25 menores, de los que el más pequeño tiene un año.

"Estaban exhaustas y muy deshidratadas después de estar varios días en el mar, pero han pasado una noche tranquila a bordo y descansando en la cubierta del Ocean Viking", añadió la portavoz.

El equipo médico que viaja en el barco vigila de cerca su estado para asegurarse de que esas personas permanecen "sanas y salvas".

Wallace recalcó que esos migrantes "han pasado por situaciones de violencia terribles en su camino a Europa" y subrayó que "es necesario un puerto seguro para desembarcarlas y no prolongar el trauma que ya cargan".