Un niño de ocho años ha fallecido y su madre ha resultado herida después de que ambos fuesen arrojados a las vías del tren al paso de un convoy en la principal estación ferroviaria de Frankfurt, ha informado este lunes la Policía, que intenta averiguar ahora los motivos de este ataque.

Una portavoz policial, Isabell Neumann, ha explicado ante los medios que el sospechoso, un eritreo de 40 años, empujó al niño y a la mujer justo cuando se acercaba un tren de alta velocidad (ICE). "La madre, gracias a Dios, pudo salvarse", ha informado.

"Lamentablemente, el niño fue arrollado por el ICE. Sufrió heridas mortales", ha añadido. Pese a que el presunto autor del empujón huyó del lugar inmediatamente, "un grupo de peatones se interpuso en su fuga y fue detenido cerca de la estación".