Al menos 12 personas han muerto hoy y otras 80 han resultado heridas, entre ellas un elevado número de niños, en un ataque suicida llevado a cabo por los talibanes en la ciudad de Ghazni, en el sur de Afganistán, el mismo día que comenzó la reunión de dos días entre los insurgentes y una delegación afgana en Catar.

"El ataque tuvo lugar hoy por la mañana hacia las 8.30 horas (4.00 GMT) cerca de una base de la Dirección Nacional de Seguridad (NDS, por sus siglas en inglés) en la ciudad de Ghazni", dijo a Efe el portavoz del gobernador provincial, Arif Noori.

Según la fuente, los insurgentes hicieron detonar un coche cargado de explosivos en un control de seguridad en la entrada de la base militar, acabando con la vida de 12 personas, 4 de ellas civiles, e hiriendo a otras 80.

La mayor parte de los civiles heridos son jóvenes en edad escolar, precisó Noori. "El número de víctimas podría aumentar en las próximas horas, porque algunas de las víctimas fueron trasladadas a hospitales privados y podrían ser incluidas en el balance más tarde", añadió.

El NDS afirmó en un corto comunicado que "los civiles que viven en las casas cercanas sufrieron la peor parte".

La zona del atentado ha sido acordonada por las fuerzas de seguridad, dijo la fuente.

Un portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, reivindicó la responsabilidad del atentado en un breve comunicado. "Una importante base de la Dirección Nacional de Seguridad en Ghazni asaltada por un atacante suicida, utilizando un vehículo explosivo. Según las informaciones iniciales, la base está completamente destruida y decenas de fuerzas de la NDS y trabajadores han muerto o han resultado heridos", dijo Mujahid.

La potente explosión tuvo lugar el mismo día en que comenzó en Catar una ronda de diálogo intraafgano entre los insurgentes y una delegación del país asiático que incluye miembros del Gobierno, que participan a título personal y no oficialmente.

Los talibanes están celebrando además la séptima ronda de negociaciones de paz con Estados Unidos también en Catar y han afirmado estar "satisfechos" con los avances de unas conversaciones, centradas en la retirada de las tropas estadounidenses y la garantía de los insurgentes de que ningún grupo terrorista utilizará suelo afgano para atacar a otro país en el futuro.

No obstante, el avance en las conversaciones de paz no ha impedido a la formación insurgente lanzar sangrientos ataques como el del pasado lunes en Kabul, donde murieron al menos 11 personas y otras 65 resultaron heridas en un ataque a un edificio del Ministerio de Defensa.