El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha alertado este miércoles de que existe una "situación irregular" con la entrega del cuerpo del capitán de corbeta Rafael Acosta, que falleció bajo custodia de las fuerzas de seguridad venezolanas.

"Alertamos al mundo de una situación irregular con la entrega del cuerpo del Capitán de Corbeta, ascendido a Capitán de Fragata, Acosta Arévalo. Fiscal Josefin Bravo Carrillo y los funcionarios de la morgue no podrán eludir su responsabilidad", ha indicado el presidente de la Asamblea Nacional a través de su cuenta en la red social Twitter.

Según la autopsia que se ha filtrado y que ha difundido este miércoles el periodista local Eligio Rojas, Acosta sufrió graves lesiones que le provocaron la muerte.

"La necropsia de ley practicada al cadáver del capitán Rafael Acosta Arévalo determinó como causa de muerte 'edema cerebral severo debido a insuficiencia respiratoria aguda, debido a rabdomiolisis por politraumatismo generalizado'", ha informado Rojas en Twitter, adjuntando una fotografía del documento.

La rabdomiólisis supone la liberación al riego sanguíneo de diversas sustancias contenidas normalmente en las células del tejido muscular. Se produce cuando hay necrosis muscular.

El capitán Acosta fue detenido el 21 de junio, junto a otros cuatro militares y dos exagentes de las fuerzas de seguridad, por la DGCIM por su presunta implicación en la fallida sublevación contra el Gobierno de Nicolás Maduro el 30 de abril.

Una semana después, Acosta compareció ante un tribunal militar en silla de ruedas, incapaz de hablar y con claros signos de haber sido torturado. El juez lo envió a un hospital militar donde finalmente murió la madrugada del pasado sábado.

Guaidó y sus aliados internacionales sostienen que murió a causa de las torturas recibidas y han exigido a Maduro una investigación internacional. La mujer del capitán Acosta, Waleswka Pérez, ha pedido que sea la ONU quien se ocupe de las pesquisas.

Maduro ha ordenado una investigación interna sobre la muerte de Acosta, aunque al mismo tiempo ha incidido en que estaba acusado de "graves actos de terrorismo, sedición y magnicidio en grado de frustración". En los últimos días, han sido detenidos dos agentes de la DGCIM como presuntos autores.