Los vecinos de la localidad alemana de Ostritz compraron el pasado sábado la cerveza disponible en los supermercados como forma original de protesta y para expresar su rechazo a la celebración de un festival neonazi en el lugar.

La Policía había prohibido la venta de alcohol en el Festival Schild und Schwert -Festival Seña y Espada- celebrado en un hotel de la ciudad.

Así pues, la única fuente de cerveza para el festival eran los supermercados locales, por lo que los vecinos se pusieron manos a la obra y compraron más de un centenar de cajas de la bebida.

Además, la Policía ha confiscado este viernes 4.200 litros de la bebida y ha requisado otros 200 litros el pasado sábado a los asistentes.

Además, unas 300 personas se manifestaron pacíficamente por las calles de Ostritz para protestar contra el festival, según cifras de la Policía. El festival se celebra cada año en esta pequeña localidad coincidiendo con el aniversario del nacimiento del dictador Adolf Hitler.