Los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pidieron este lunes a Irán y a Estados Unidos que se contengan y que reduzcan la escalada de tensión que estalló entre ambos países tras el derribo de un dron estadounidense el 20 de junio e incidentes con petroleros en el estrecho de Ormuz.

"Los miembros del Consejo de Seguridad urgen a las partes implicadas y a todos los países de la región (del golfo Pérsico) que ejerciten la máxima contención y que tomen medidas y acciones para reducir la tensión", asegura un comunicado leído tras una reunión a puerta cerrada de este órgano, celebrada a petición de Estados Unidos.

Asimismo, los 15 miembros del máximo órgano de la ONU condenaron los ataques contra petroleros registrados en el estrecho de Ormuz, en aguas del golfo Pérsico el pasado junio, y aseguraron que "representa una seria amenaza" tanto contra el tránsito marítimo y el abastecimiento de petróleo, como contra la "paz y la seguridad internacional".

En el comunicado se insistió en que "las diferencias deben resolverse de manera pacífica y a través del diálogo".

Por su parte, Francia, Alemania y el Reino Unido difundieron un comunicado conjunto que fue leído al término de la reunión por el embajador alemán ante la ONU, Christoph Heusgen, en el que mostraron su "gran preocupación por el aumento de las tensiones en el Golfo" e insistieron en la necesidad de una reducción de las tensión y de que haya diálogo.

"Es en interés de todos mostrar contención", insistió la troika europea en el Consejo de Seguridad.

La reunión del Consejo de Seguridad, a la que no estuvo invitada Irán a pesar de solicitar su presencia, fue convocada el pasado viernes a petición de Estados Unidos, que responsabiliza a Irán de los ataques contra petroleros registrados en el Golfo Pérsico el pasado mayo y junio, una acusación negada por Teherán.