El hispanoamericano Pablo Ibar afronta una semana clave en el juicio más importante de su vida. Tras 16 años en el corredor de la muerte, un Jurado compuesto por doce miembros decidirá el futuro de Ibar, aunque todo apunta a que éste no será nada halagüeño, pues sus opciones se limitan a ser condenado a cadena perpetua o a la pena de muerte.

Ibar, de ascendencia vasca, está siendo juzgado por el triple asesinato cometido el 27 de junio de 1994 en Mimamar (Florida). La primera fase de la vista oral finalizó con el veredicto de culpabilidad emitido por el Jurado el pasado 19 de enero. La mujer de Pablo Ibar, Tanya, ya aseguró a los periodistas que con su testimonio esperaba poder llegar "al corazón" de al menos uno de los doce miembros del jurado, con el fin de poder evitar la unanimidad necesaria para poder condenar a la pena capital a su marido.

Al finalizar las testificaciones, la Fiscalía tendrá derecho a réplica. Según cómo vayan los tiempos, el ministerio público podría intervenir el martes o el miércoles, y será después cuando el Jurado se retire para tomar una decisión sobre la recomendación que hará al magistrado, Dennis Bailey, de imposición de una sentencia de pena de muerte o de cadena perpetua. La resolución podría conocerse este miércoles.

Los nervios en el juzgado están a flor de piel y se pudo comprobar este lunes, cuando Ibar se levantó del banquillo de los acusados antes de comenzar la sesión para acusar al juez Dennis Bailey de ir contra él y de favorecer "constantemente" a la Fiscalía, que pide para él la pena de muerte.

Pena de muerte o cadena perpetua

Después de que en enero fuera declarado culpable, tan solo restan dos posibilidades para el futuro del hispanoamericano. Por un lado, la Fiscalía solicita la pena capital, legal en Florida y en otros estados del país. Por otro, la cadena perpetua. Será el Jurado quien traslade al magistrado su consideración sobre la condena. En caso de que el Jurado crea que hay que imponerle la pena capital, el magistrado puede rebajar la pena a cadena perpetua. La falta de unanimidad de los doce miembros que componen el Jurado evitaría la condena a la pena capital y supondría también una sentencia a cadena perpetua.

El padre de Pablo Ibar, Cándido, declaró a la agencia EFE que las dos posibilidades son "malas", aunque mostró su intención de seguir peleando: "Donde hay vida hay esperanza". La Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar ha afirmado que tanto si es condenado a muerte como si lo es a cadena perpetua, recurrirá la sentencia. Sin embargo, dependiendo la condena, el escenario es distinto. Si finalmente Ibar es condenado a muerte se apela directamente al Tribunal Supremo de Justicia de Florida, en cambio, si se le impone la cadena perpetua, el recurso se presentaría ante el Tribunal de Apelación del Cuarto Distrito de Florida.

El recurso, tal y como informa la asociación, tratará de conseguir de nuevo la repetición del juicio basándose en "una serie de decisiones del juez Dennis Bailey, que sin duda han tenido su peso en el resultado" y en "la inobservancia de una serie de testimonios, peritajes y pruebas por parte del jurado".