La coalición conservadora Liberal-Nacional, liderada por el primer ministro, Scott Morrison, ganó este sábado las elecciones en Australia, según las proyecciones del recuento de lo votos.

Las proyecciones de la Comisión Electoral Australiana otorgan 72 escaños a la coalición frente a los 67 que habría obtenido el Partido Laborista, que era favorito en las encuestas.

El ganador requiere alcanzar 76 de los 151 escaños de la Cámara Baja para lograr una mayoría absoluta y poder formar gobierno.

A lo largo de la jornada, los ánimos de los laboristas fue mermando al pasar del optimismo que les daban las encuestas hasta el pesimismo conforme se conocían los cálculos electorales en los diferentes estados.

"En este momento, es muy difícil ver algo distinto a la coalición permaneciendo en el gobierno, pero no sabemos si será un gobierno de mayoría o minoría", indicó el periodista y comentarista de la cadena local ABC, Anthony Green.

Unos 16 millones de australianos estaban llamados a elegir a los 151 diputados de la Cámar Baja entre 1.056 candidatos y 40 de los 70 senadores, que sirven durante un período de seis años en la Cámara Alta, entre 458 aspirantes.

La Comisión Electoral Australiana estableció 90 centros de votación en el extranjero, así como otros 500 dentro del país para recabar en los días previos los sufragios de más de 4 millones de australianos que no pudieron hacerlo este sábado.