El proeuropeo Partido Liberaldemócrata se ha alzado como gran triunfador en las elecciones locales inglesas celebradas este jueves, lo que pone de manifiesto el hastío de los británicos con el Brexit.

Los liberaldemócratas habían ganado este viernes, con los votos escrutados en 236 de los 248 ayuntamientos en juego, 647 escaños, sumando 1.272 concejales del total de 8.425 asientos que se repartían en los comicios celebrados ayer y la mayoría en 10 consistorios, sus mejores resultados en los últimos 25 años.

"Lo hemos hecho enormemente bien en todo el país. Los votantes han enviado un claro mensaje de que ya no confían en los conservadores, pero tampoco quieren premiar al laborismo" por el "gran problema actual: el brexit", afirmó el líder liberaldemócráta, Vincent Cable.

Por su parte, el Partido de los Verdes, también proeuropeo, ganó 183 escaños hasta situarse en 244, con el mismo porcentaje de votos escrutado, mientras que candidatos independientes obtuvieron 581 escaños más que en 2015 hasta 989.

Estas formaciones fueron las principales beneficiarias de la debacle del Partido Conservador, que perdió 1.240 asientos de los 4.901 que consiguió hace cuatro años, además del control de 41 ayuntamientos, una estrepitosa caída que la primera ministra y líder de los "torys", Theresa May, calificó este viernes como "un momento difícil".

"Este es un momento difícil para nuestro partido y los resultados de estas elecciones son un reflejo de ello", manifestó May, quien añadió que su formación tiene el "privilegio" de gobernar el país en "un momento trascendental" y ante una responsabilidad "histórica", en referencia al proceso de ruptura con la Unión Europea (UE).

Los otros dos partidos que salieron peor parados de esta cita electoral fueron los laboristas de Jeremy Corbyn, que perdieron 76 concejales y la mayoría parlamentaria en 5 ayuntamientos, situándose en un total de 1.944, y los eurófobos del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), que se dejaron 141 asientos y tan solo sumaron 30 ediles.

El líder laborista afirmó que su agrupación quiere "hacerlo mejor", al tiempo que avanzó que el partido continuará trabajando para llevar al Parlamento un nuevo acuerdo del "brexit" que consiga "unir a la gente".

Según la BBC, si estos resultados se extrapolaran al total del Reino Unido -ayer no se votó ni en Gales ni en Escocia y tampoco en la capital británica- conservadores y laboristas se encontrarían empatados con un 28 % de votos cada uno, mientras que los liberaldemócratas obtendrían el apoyo del 19 % y los independientes del 25 %.

Sin embargo, estos resultados no podrían considerarse un preludio de las elecciones al Parlamento Europeo que tendrán lugar a finales de mayo, puesto que dos de los principales partidos británicos que concurrirán a esa cita, el Partido del Brexit y Change UK, no se presentaron a estas elecciones locales.

El Reino Unido tendrá que participar en esas elecciones si para el día 23 de mayo no ha logrado que el Parlamento apruebe el acuerdo del "brexit", algo que parece difícil después de que los diputados lo hayan rechazado ya en tres ocasiones y por el escaso margen de tiempo que queda.

Por otra parte, en Irlanda del Norte, donde también se celebraron elecciones ayer para elegir a los 462 miembros que componen los once consejos regionales, la campaña estuvo marcada también por el Brexit y por el reciente asesinato de la periodista Lyra McKee, de 29 años, a manos de la banda terrorista Nuevo IRA, un grupo disidente del inactivo IRA.

El recuento de votos comenzó hoy, pero el sistema electoral norirlandés, de transferencia de voto, ralentiza el proceso y las primeras preferencias se conocerán a lo largo de este jornada, mientras que el resultado definitivo podría anunciarse este sábado por la noche.

A diferencia de Inglaterra, los observadores prevén que el Brexit no pasará factura a las dos grandes formaciones regionales, el Partido Democrático Unionista (DUP) y el nacionalista Sinn Féin, lo que les afianzaría como los principales representantes de sus respectivas comunidades, la protestante y la católica.

El ultraconservador DUP, socio de May y partidario del Brexit, aspira a aumentar los 130 asientos que logró en 2014, 25 más que el antiguo brazo político del ya inactivo IRA, el Sinn Féin, que lideró el rechazo de la mayoría del electorado norirlandés a ese divorcio en el referéndum de 2016.

Las dos formaciones quieren salir reforzadas de estos comicios para abordar desde una posición de fuerza la nueva ronda de conversaciones multipartitas convocada por Londres y Dublín para restaurar el Gobierno de Belfast de poder compartido, que permanece suspendido desde enero de 2017.