Los partidos políticos venezolanos que están presentes en Canarias manifestaban ayer que el alzamiento popular que tuvo lugar en la mañana de ayer en el país sudamericano responde a "una operación que está perfectamente planificada".

De esta manera quisieron despejar la idea de que esta actuación no tiene ni pies ni cabeza. Al respecto sostienen que, muy al contrario de lo que se pudiera pensar "no se trata de una calentura de unos pocos militares", ni tampoco de "una actuación improvisada" que haya llevado al presidente Juan Guaidó a liberar al opositor Leopoldo Pérez de su arresto domiciliario y a convocar a la gente a protestar en la calle.

Sí quisieron de dejar claro que en modo alguno hay que entender esto como "un golpe de Estado", porque el propósito es que no se derrame ni una gota de sangre y, sobre todo, "restituir el orden constitucional provocando la salida del usurpador".

Otro venezolano, de nombre Fran Angola, manifestaba que "en el país hoy (por ayer) amanecimos contentos, con un sentimiento de felicidad que no es normal", mientras decía que estaban esperando "que los militares se aboquen a salir y apoyar a un ciento por ciento a Juan Guaidó".

De las primeras informaciones deducía que "al parecer se trata de un grupo minoritario de militares y no manejamos toda la información sobre lo que está sucediendo", explicaba.

"Lo que sí es cierto es que la gente está saliendo a la calle en todas las ciudades del país y, especialmente en Maracay, en el estado de Aragua, cuna de la aviación militar". La gente sale sin miedo, subrayaba, y con muestras de apoyo incondicional a Guaidó.

Por su parte, Henry Ismael Ruegeles relataba cómo desde tempranas horas de la mañana, el país se despertó envuelto en la incertidumbre. "Comenzaron a saltar noticias a través de las redes sociales, por medio de vídeos y audios, que aseguraban que Guaidó había tomado la base aérea de La Carlota, en Caracas, en compañía de Leopoldo López y un grupo de militares".

En Maracay corrió el rumor de que se había tomado la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavin), una empresa que se dedica a fabrica armamento. "En el exterior no se percibía ninguna tensión, pero a través de las noticias, a través de Venezolana de Televisión, se decía que cuatro tenientes habían secuestrado al comandante, pero que los militares afines al Gobierno se habían dirigido al lugar y habían normalizado la situación".

Henry destacaba cómo desde el mediodía se estaban produciendo manifestaciones en las avenidas Bolívar de cada ciudad.

Por último, Rafael Pernalete, un canario que está radicado en la capital venezolana, comentaba que durante la mañana de ayer "toda Caracas está en la calle" y que la consigna que mueve a la gente no es otra que reivindicar calle, calle y más calle.

"Hoy es el día de no retorno; hoy se cae esto", explicaba Rafael en relación con el sentimiento que se respiraba en la jornada.

"Nos han lanzado bombas de gases lacrimógenos, nos han empujado y nos llegan noticias de que grupos de militares están abandonando al disciplina de Nicolás Maduro, el usurpador, y se están pasando al lado de la democracia".

No escondía Rafael que "no hay vuelta atrás; no podemos perder la calle, nuevamente" y explicaba que la manifestación popular no debe entenderse como una simple marcha: "esto es quedarse afuera hasta que el usurpador ceda el poder al pueblo".

Del pulso del país había recibido noticias llegadas desde otras localidades donde dijo "se mantenía la oposición al usurpador".