La Duma del Estado, o Cámara de Diputados de Rusia, adoptó este martes con amplia mayoría el proyecto de ley que garantiza la estabilidad del segmento ruso de internet y su desconexión de la red mundial en caso de situaciones de crisis o ataques cibernéticos contra el país.

El proyecto de ley sobre el "Runet", el segmento ruso de la red global, fue aprobado en tercera y última lectura por 307 votos a favor frente a 68 en contra, según la web de la Duma.

La iniciativa, que cuenta con el respaldo del Gobierno, ha suscitado críticas y protestas ante el temor de que puedan restringirse el acceso a internet de manera similar que en China, ya que la interpretación del término amenaza puede ser muy amplia.

Según dijo en febrero el senador Andréi Klishas, uno de los autores de proyecto de ley, de momento no es posible precisar una lista exhaustiva de las amenazas que podría llevar a Rusia a desconectarse de la red mundial de internet.

El Gobierno determinará los tipos de amenazas a la estabilidad, seguridad e integridad del funcionamiento del Runet.

Dmitri Peskov, el portavoz del presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró en marzo que el Kremlin no tiene intención de restringir las libertades de los internautas rusos con el proyecto de ley.

El presidente del Comité de Tecnología de la Información y Comunicación de la Duma, Leonid Levin, sostuvo hoy que, "desde el punto de vista de un usuario común, la entrada en vigor de esta ley no afectará el uso de internet".

Indicó que "todos los argumentos de que después de la adopción de la ley, internet funcionará en Rusia como en China son incorrectos y no corresponden a la realidad".

Agregó que Rusia no prohibirá "el trabajo de los servicios occidentales" y el proyecto de ley "no se adopta para bloquear algo que no está bloqueado hoy, sino para mejorar el trabajo del segmento ruso de internet".

La iniciativa, cuya aprobación en el Consejo de la Federación (Senado) el próximo 22 de abril se da por segura, se llevó a la Cámara Baja en diciembre con el fin de crear una infraestructura independiente que asegure el buen funcionamiento de Internet en Rusia en caso de amenazas o crisis.

Entre otras cosas el proyecto de ley hace frente al "carácter agresivo de la Estrategia Nacional de Seguridad Cibernética de EEUU adoptada en septiembre de 2018".

En virtud del proyecto de ley, el Gobierno ruso tendrá la autoridad para aprobar el procedimiento para instalar, operar y actualizar el equipo de comunicaciones de un operador de telecomunicaciones para contrarrestar las amenazas.

En caso de amenaza los operadores de telecomunicaciones estarán obligados a garantizar la "gestión centralizada del tráfico", es decir, ceder su control al Estado.

El Ministerio de Desarrollo Digital, en coordinación con el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) aprobará a su vez los requisitos para garantizar el funcionamiento de los puntos de intercambio de tráfico.

El proyecto de ley exime a los operadores de la obligación de limitar el acceso a páginas con información prohibida, pero solo en el caso de que tengan ya "instalados medios técnicos para contrarrestar las amenazas en su red".

A fin de garantizar el correcto funcionamiento del segmento ruso una vez desconectado de la red mundial, el proyecto de ley introduce la posibilidad de realizar ejercicios de prueba.

La normativa prevé además el uso de la encriptación para agencias gubernamentales, gobiernos locales y empresas e instituciones municipales en su interacción electrónica, incluso con ciudadanos, individuos y organizaciones.