La Casa Blanca trató este domingo de contener las críticas de la oposición demócrata al presidente de EE.UU., Donald Trump, por haber difundido un video que contrasta imágenes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 (11-S) con unas declaraciones de la congresista musulmana Ilhan Omar.

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, negó que Trump pretendiera incitar al odio contra la demócrata Omar, que ha sido muy criticada por el mandatario y ha recibido algunas amenazas de muerte, al compartir este viernes un video sobre ella en su cuenta oficial de Twitter.

"El presidente no desea nada malo, y ciertamente ninguna violencia contra nadie, pero el presidente sí está denunciando a la congresista, como debe ser, por su historial de comentarios antisemitas", afirmó Sanders en una entrevista con la cadena de televisión ABC News.

La polémica comenzó con la reacción de Trump a un discurso que Omar dio en marzo pasado ante la organización de derechos civiles de los musulmanes Consejo de Relaciones Estadounidense-Islámicas (CAIR), y que se difundió el pasado martes en la plataforma YouTube.

En ese discurso, Omar denunció que los musulmanes en EE.UU. "han vivido durante demasiado tiempo" como "ciudadanos de segunda clase", y añadió: "CAIR se fundó después del 11-S porque se dieron cuenta de que alguna gente hizo algo y todos nosotros estábamos empezando a perder el acceso a nuestras libertades civiles".

El video publicado por Trump repite varias veces el fragmento de Omar diciendo "alguna gente hizo algo", intercalado entre imágenes de los aviones estrellándose contra las Torres Gemelas y humo saliendo del Pentágono, algo que el presidente acompañó en su tuit con el mensaje: "¡NUNCA LO OLVIDAREMOS!".

La oposición demócrata criticó duramente ese video este fin de semana, con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, al frente.

"La memoria del 11-S es un territorio sagrado, y cualquier conversación al respecto debe hacerse con reverencia. El presidente no debería usar las dolorosas imágenes del 11-S para un ataque político", señaló Pelosi este sábado en su cuenta de Twitter.

Otros demócratas fueron más allá y acusaron a Trump de incitar a la violencia contra Omar, que este mes recibió al menos una amenaza de muerte por parte de un hombre que llamó a su oficina y dijo que era una "terrorista" y que pondría "una bala en su puta cabeza".

"La vida de @IlhanMN (Omar) está en peligro", recordó el viernes en un tuit la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez.

Varios aspirantes demócratas a las elecciones presidenciales de 2020 condenaron también el mensaje publicado por Trump, entre ellos Kamala Harris, Julián Castro, Elizabeth Warren y Bernie Sanders.

"Poner en peligro la seguridad de una congresista, @IlhanMN, y demonizar a toda una religión es totalmente inaceptable. Seré directa: debemos derrotarlo (a Trump)", tuiteó Harris.

Omar agradeció el apoyo en un tuit el sábado, en el que aseguró que los ataques no erosionarán su "férreo amor por Estados Unidos", y recordó que Trump pidió en su campaña electoral de 2016 "prohibir la entrada de musulmanes" al país.

Trump ha criticado a Omar desde marzo, cuando la congresista denunció en varios tuits la influencia política en EE.UU. del grupo de presión proisraelí AIPAC y la supuesta "lealtad" de algunos legisladores estadounidenses a Israel.

Esas declaraciones fueron tildadas de antisemitas por parte de algunos políticos de ambos partidos, y Trump las aprovechó para acusar de ese sesgo contra los judíos a toda la oposición demócrata.