El Gobierno austríaco ha informado hoy de que se está investigando si un coronel ya retirado espió para Rusia durante dos décadas y ha advertido de que si se confirma esa sospecha, no ayudará a mejorar las relaciones entre la Unión Europea y Rusia.

"Existe la sospecha en Austria de que un coronel retirado del Ejército austríaco trabajó con un servicio de inteligencia ruso y lo ayudó durante muchos años", informó en rueda de prensa el canciller austríaco, Sebastian Kurz.

Según el jefe del Gobierno, ese envío de información comenzó en la década de 1990 y se prolongó hasta este mismo año.

El diario Kronen Zeitung publicó hoy que el militar bajo sospecha habría cobrado unos 300.000 euros.

"Eso significa que estamos ante un caso de espionaje", dijo Kurz, que informó que la Fiscalía ya ha comenzado a investigar el asunto.

Respecto a las relaciones con Rusia, el político conservador dijo que este tipo de situaciones "no mejoran la relación entre Rusia y la Unión Europea".

"El espionaje es inaceptable y el espionaje ruso en Europa es inaceptable", denunció Kurz, cuyo Gobierno mantiene muy buenas relaciones con Moscú.

Aunque indicó que aún se trata de una sospecha, Kurz dijo que, según la información de que se dispone, se puede asumir que el caso se confirmará.

Kurz anunció que la ministra de Exteriores, Karin Kneissl, ha cancelado un viaje oficial a Rusia previsto para los días 2 y 3 de diciembre y que Austria está en contacto con sus socios europeos respecto asunto.

"Si la sospecha se confirma, no será ni el primero ni el último caso en la Unión Europea", recordó.

Kneissl tuvo al presidente ruso, Vladímir Putin, como invitado de honor de su boda el pasado agosto.

Exteriores austríaco ha convocado hoy al encargado de negocios ruso para pedirle explicaciones sobre el caso.

El ministro de Defensa, Mario Kunasek, del ultranacionalista FPÖ, indicó que se están analizando ordenadores y otros equipos técnicos del coronel.

Kunasek dijo que no puede descartarse que el coronel facilitó información y que Rusia había mostrado interés sobre sistemas de armas, la situación migratoria en el país y datos sobre personas concretas.

El FPÖ, socio minoritario en el Gobierno con el Partido Popular de Kurz, mantiene un acuerdo de colaboración con Rusia Unida, la formación de Putin, y ha defendido el fin de las sanciones de la Unión Europea a Rusia.

A diferencia de la mayoría de los países de la UE, Austria no expulsó a diplomáticos rusos tras el envenenamiento en Reino Unido del antiguo espía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia.