El Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí ha expulsado al embajador de Canadá, Dennis Horak, y ha anunciado la congelación de las relaciones económicas y comerciales entre ambos países por "interferir en asuntos de estado" al expresar el Gobierno canadiense su postura sobre la situación de la sociedad civil en el reino árabe, según un comunicado recogido en la agencia oficial de noticias saudí SPA.

"Arabia Saudí, en toda su larga historia, no ha aceptado ni aceptará interferencia en sus asuntos internos ni imposición de dictados de ningún Estado", según la nota oficial. "Consideramos que el Embajador de Canadá en el Reino de Arabia Saudí es persona ''non grata'' y debe marcharse en las próximas 24 horas", añade la nota.

"El Reino anuncia la congelación de todas las nuevas transacciones de comercio e inversión entre el Reino y se reserva su derecho a tomar más medidas", concluye el comunicado.

Esta decisión tiene lugar en respuesta a una declaración publicada el pasado 3 de agosto por el Ministerio de Exteriores canadiense, que declaraba que "está gravemente preocupado por las detenciones en la sociedad civil y los activistas por los derechos de las mujeres en Arabia Saudí".

Los saudíes han repudiado esta "alegación, que es incorrecta por completo y es contraria a la verdad. Sus derechos legítimos fueron protegidos por la ley y recibieron todas las garantías durante el procedimiento", de acuerdo con la nota.

Asimismo, las autoridades de Arabia Saudí han llamado a consultas a su embajador en Ottawa, la capital de Canadá, para abordar el asunto. Según el Ministerio de Exteriores, la Embajada de Canadá en el país habría instado a Riad a "poner en libertad de forma inmediata" a los activistas.