La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ha condenado de forma "firme" y "categórica" el ataque perpetrado este sábado contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y ha asegurado que "no aceptará bajo ninguna circunstancia que se vulnere la soberanía nacional" del país.

En un comunicado difundido a través de su cuenta de Twitter, la FANB ha aseverado que "el criminal acto terrorista perpetrado durante la parada militar con motivo del 81º aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana" tiene como objetivo "quebrantar la paz y la tranquilidad de la nación".

"Este deplorable hecho sin duda alguna constituye un oprobioso intento de magnicidio al presidente y una agresión a la institución castrense y a toda la colectividad. Por ello, ratificamos el más absoluto repudio a esta barbarie ejecutada como un paso desesperado que forma parte de los planes desestabilizadores cuyo objetivo es cambiar mediante mecanismos no constitucionales el gobierno legítimamente constituido y electo por voto popular", recoge el texto.

En este sentido, la FANB ha garantizado que "conducirá las investigaciones correspondientes para determinar la autoría" del ataque, que ha dejado hasta el momento siete militares heridos. "Los principios y valores que nos rigen no serán afectados por canalladas de tal naturaleza y bajo ninguna circunstancia aceptaremos que sea vulnerada la soberanía nacional", ha destacado.

Asimismo, las Fuerzas Armadas venezolanas han insistido en que permanecerán "aferrados a sus propias convicciones y defenderán al dirigente venezolano siempre que sea necesario. "Ningún gobierno que procure instaurarse por vías no democráticas contará con el apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana".

"Invitamos al noble pueblo venezolano para que unidos como hermanos condenemos la violencia en todas sus formas y encontremos soluciones a los problemas que nos aquejan en el marco de la legalidad", indica el documento.

"UN EXTREMO MUY PELIGROSO"

El ministro de Defensa del país latinoamericano, Vladimir Padrino López, ha aseverado que el acontecimiento vivido el sábado "ha tocado un extremo muy peligroso" y ha afirmado que la intención del ataque era "destruir y descabezar a todo un Estado". "Estaban todos los representantes de los poderes públicos, del alto mando militar, estaba el pueblo", ha expresado.

Así, el ministro ha responsabilizado a la extrema derecha, a la que ha calificado de criminal y cobarde, según ha informado la cadena de noticias Telesur. Para la institución lo sucedido representa un acto "desesperado para cambiar mediante pasos no constitucionales el Gobierno popular".

"Cuánto ha costado para que estos factores de la derecha asesina y cobarde entiendan que el camino que hemos escogido los venezolanos es el camino de la paz y de la democracia. ¿Hasta cuándo esa conducta tan infantil?", ha destacado Padrino López.

El ministro ha expresado su solidaridad con los siete militares que han resultado heridos. "Llevamos 20 años resistiendo la perversidad, la degradación moral de factores de la ultraderecha venezolana que siguen tomando el camino de la violencia para desmembrar un estado democrático", ha destacado.

Por otra parte, los críticos de Maduro han alertado de que el Gobierno podría usar el confuso incidente del sábado como un pretexto para atacar a sus adversarios con acciones represivas similares a las ocurridas en el pasado, como encarcelamiento de líderes conocidos y prohibición para que otros ocupen cargo públicos.

"Alertamos contra el intento del gobierno de aprovechar este suceso para intentar quitar el foco (...) sobre la crisis social y económica, criminalizar a quienes legítima y democráticamente se le oponen, profundizar la represión y la violación sistemática del Estado de Derecho", dijo el Frente Amplio en un comunicado.

Las palabras del Frente Amplio, que ha cuestionado que se trate de un verdadero ataque, han tenido lugar después de que el ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, confirmara que el grupo insurgente Soldados de Franelas, que habría atentado contra la vida del presidente, planeó el ataque durante seis meses y usó tres aviones no tripulados cargados con explosivos que sobrevolaron la avenida Bolívar de Caracas durante el desfile conmemorativo de la Guardia Nacional.

No obstante, la oposición ha llamado la atención sobre el hecho de que Maduro "rápidamente calificó el hecho como un atentado y acusó de forma genérica, irresponsable y sin prueba alguna a la oposición venezolana", cuando "lo responsable sería esperar a que se realicen las investigaciones pertinentes".