El Partido de los Trabajadores insistió hoy en la candidatura de Luiz Inácio Lula da Silva y le proclamó como abanderado presidencial a pesar de su arresto y de que probablemente el tribunal electoral no le permitirá disputar las elecciones de octubre.

En su convención nacional, celebrada en Sao Paulo, la mayor fuerza de izquierdas de Brasil apostó todas sus fichas en Lula, líder en las encuestas, y le confirmó como candidato, pero dejó en abierto el nombramiento de su vicepresidente.

"Lula es nuestro candidato a presidente de la República", sentenció hoy la presidenta del PT, Gleissi Hoffmann, durante la convención.

El expresidente, de 72 años, se encuentra preso en una cárcel desde el pasado abril para cumplir una pena de 12 años de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero, pero a pesar de su encarcelamiento está al frente de las encuestas demoscópicas con alrededor de un 30 % de intención de voto.

Desde las rejas de Curitiba, el expresidente ha frenado posibles alternativas a su candidatura y continúa omnipresente en el partido, que, a su vez, depende de Lula para su propia supervivencia.

Pero la candidatura del ex jefe de Estado podría tener los días contados, ya que la ley electoral impide que condenados en segunda instancia, como es su caso, puedan postular a cargos públicos.

La última palabra en este sentido la tendrá el Tribunal Superior Electoral (TSE), que a partir de mediados de agosto podría declarar a Lula como inhabilitado en caso de que su candidatura sea impugnada por un partido político o una de las partes interesadas en tal decisión.

"La justicia no hace otra cosa que no sea perseguirlo, intentar inhabilitarlo, apartarlo de la discusión política, pero no hay política en Brasil sin hablar de Lula", señaló la presidenta del PT durante la convención, en la que cientos de personas usaron máscaras del exlíder sindical.

Y añadió: "Es la actitud más desafiante que hemos tenido contra un sistema podrido".

A poco más de dos meses para las elecciones, la indefinición continúa instaurada en el PT y todavía no ha anunciado quién será el sustituto de Lula en caso de que el extornero mecánico sea impedido por la justicia electoral.

Algunos sectores dentro del partido creen que su delfín podría ser el exalcalde de Sao Paulo Fernando Haddad, quien hoy advirtió en la convención que "Lula va a ganar las elecciones de octubre".

La formación tampoco ha desvelado quién será el vicepresidente de la fórmula, pero, según versiones de prensa, el partido ha intensificado las negociaciones con el Partido Comunista do Brasil (PC do B) para que su candidata, Manuela D''Avila, pudiese abandonar la carrera en solitario y fuese su vicepresidenta.

No obstante, el PT mantiene en abierto otras posibilidades para la vicepresidencia, todavía sin concretar, y pretende apostar hasta el final en la candidatura de Lula.