> La tormenta ''Alberto'' se ha debilitado este lunes tras tocar tierra en el noroeste del estado de Florida, en el este de Estados Unidos, un día después de que Maryland registrara inundaciones históricas en el área de Ellicott City a causa de una segunda borrasca.

Meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes (CNH) han indicado que la tormenta, que ha obligado a miles de personas a abandonar sus viviendas en el estado, podría provocar una peligrosa subida del nivel del mar en las zonas costeras. Según datos del CNH, las zonas más afectadas se encontrarán entre Misisipi y el oeste de Georgia.

No obstante, los vientos máximos sostenidos provocados por ''Alberto'' han reducido su intensidad a unos 75 kilómetros por hora después de que el centro de la tormenta tocara tierra cerca de Panama City.

El subjefe del Cuerpo de Bomberos de Panama City ha indicado que la lluvia y el viento han derribado numerosos árboles pero aún así no ha sido necesario poner en marcha labores de rescate.

Las autoridades de Florida han alertado de la posibilidad de que se formen tornados aislados en algunas zonas de la península, donde se registrarán olas de entre 60 y 120.

El gobernador de Florida, Rick Scott, que declaró el estado de emergencia el sábado en los 67 condados del estado, ha indicado este domingo que la Guardia Nacional ha dispuesto unos 5.500 guardias para ser desplegados en caso de que sea necesario.

Además, ha recalcado que los residentes del condado de Franklin deben trasladarse a zonas más elevadas o hacia la zona interior en el caso de aquellos que residan en la zona costera. Las autoridades de los condados de Franklin y Taylor han emitido órdenes de evacuación para miles de residentes costeros.

Por otra parte, el gobernador de Maryland, Larry Hogan, declaró este domingo el estado de emergencia en el condado de Howard ante las fuertes inundaciones registradas en la zona, que afectan principalmente a Ellicott City y han sido provocadas por una segunda tormenta.

Las autoridades locales han indicado que un hombre de 39 años se encuentra en paradero desconocido tras ser arrastrado por el agua cuando intentaba ayudar a rescatar a varios residentes afectados por las crecidas.