Un helicóptero militar ruso Ka-52 que cumplía una misión en el este de Siria se estrelló y sus dos pilotos murieron, informaron hoy medios locales, que citan un parte emitido anoche por el Ministerio de Defensa de Rusia.

"Datos preliminares señalan que la causa del siniestro pudo haber sido un desperfecto técnico", se afirma en el comunicado oficial, que añade que grupos de rescate evacuaron los cuerpos de los pilotos del Ka-52, sin precisar cuándo se estrelló la aeronave de combate.

Según el periódico Kommersant, el helicóptero cayó a tierra la noche del pasado domingo y pudo haber sido derribado por islamistas radicales con un cohete tierra-aire.

El Ka-52 "Caimán" es un helicóptero de ataque, de gran maniobrabilidad y que puede operar en condiciones meteorológicas adversas, tanto de día como de noche.

La pérdida de este helicóptero es la segunda que sufre en lo que va de mes la agrupación aérea rusa desplegada en Siria: el pasado día 3 un caza Su-30SM se estrelló en aguas sirias, causando la muerte de sus dos pilotos.

El Su-30SM cayó al Mediterráneo poco después de despegar de la base de Hamimim, provincia siria de Latakia.

Desde el 30 de septiembre de 2015, cuando comenzó sus operaciones militares en Siria para apoyar al régimen de Bachar al Asad, Rusia ha perdido, según cifras oficiales, siete aviones y seis helicópteros.