La entrada en vigor de la nueva ley de FP a partir del próximo curso refuerza las prácticas de los alumnos en empresas, tanto en la modalidad general como la intensiva. Los participantes en esta modalidad dual valoran muy positivamente la oportunidad de poner en práctica sus conocimientos en un entorno laboral real.
La entrada en vigor de la nueva ley de FP a partir del próximo curso refuerza las prácticas de los alumnos en empresas, tanto en la modalidad general como la intensiva. Los participantes en esta modalidad dual valoran muy positivamente la oportunidad de poner en práctica sus conocimientos en un entorno laboral real.
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Texto: BeContent
La Formación Profesional Dual cumple 10 años en España y lo celebra con un paso adelante significativo: la nueva ley de FP aprobada este año concede a todos estos estudios un carácter dual. Esto implica que los alumnos deberán llevar a cabo prácticas en empresas para obtener su título a partir del próximo curso. En el caso de la hasta ahora llamada FP General, el periodo de prácticas será entre el 25% y el 35% de duración, mientras que la nueva FP Intensiva (heredera de la Dual) será de entre un 35% y un 50%, y será obligatoria una vinculación contractual remunerada del estudiante con la empresa.
De esta manera se intentan poner en valor los puntos fuertes que la FP Dual ha demostrado durante esta última década. Por un lado, más oportunidades de encontrar trabajo en un entorno cada vez más especializado, tecnificado y competitivo. Según los datos de la Cámara de Comercio de España, el 70% de los graduados de FP Dual encuentra trabajo en su sector, por lo que la tasa de desempleo es mucho menor entre los jóvenes que optan por esta formación. Además, uno de cada tres graduados consigue un contrato indefinido.
Una demostración de que se ha cumplido uno de los objetivos iniciales marcados hace 10 años con la puesta en marcha de la FP Dual: hacer frente a la falta de experiencia laboral con la que los alumnos se enfrentaban una vez obtenido el título, además de mitigar la disparidad entre lo que se estudia y lo que se pone en práctica en el puesto de trabajo. Por eso, se propuso que los alumnos desarrollaran en un entorno de trabajo real al menos un 33% de su ciclo formativo, un aspecto que permitía también una participación más activa de la empresa en el propio itinerario de formación del alumnado.
En España, la nueva ley de Formación Profesional quiere convertirse en una palanca para transformar y modernizar el país. En este sentido, la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, subrayó durante su presentación que la oferta educativa estará vinculada con la “digitalización, la internacionalización, el emprendimiento y la sostenibilidad”. También recordó que en los dos últimos años se han puesto en marcha 25 nuevas titulaciones relacionadas con los sectores emergentes.
Estos puntos fuertes de la FP Dual se ponen de manifiesto también sobre el terreno, en base a la experiencia de empresas y alumnos. “Supone una aproximación temprana al mundo laboral, que también ayuda al alumno a saber si ha elegido bien su profesión; el periodo de estancia en la empresa es lo suficientemente largo para capacitarlos como jóvenes profesionales. Y algo fundamental: el alumno se forma en un entorno laboral real con tutores expertos, sin olvidar nunca que está aprendiendo, no trabajando ", asegura Pilar Rojas, gerente de Cultura y Diversidad en Repsol.
La compañía, que fue pionera y apostó desde el primer momento por esta modalidad educativa, acoge de nuevo este curso a unos 200 alumnos de FP Dual, en su mayoría de las titulaciones en Química Industrial y Laboratorio de Análisis, pero también Mecatrónica o Administración y Finanzas, que desarrollan sus prácticas en sus cinco centros industriales y diversas sedes por toda España.
Esto es, de hecho, lo que más valoran los alumnos. “Lo más importante es que podemos plasmar los conocimientos que hemos adquirido a nivel teórico en un entorno real, desarrollando otras aptitudes que antes no teníamos”, comenta David Vidal, estudiante de FP Dual de Química Industrial que cursó sus prácticas en el Complejo Industrial de Repsol en Cartagena (Región de Murcia). “Cuando llegas a la planta por primera vez ves equipos muy grandes, muchos procedimientos, y crees que no vas a ser capaz de aprenderlo todo. Pero el apoyo de tus compañeros con más experiencia es crucial, porque te lo van explicando a tiempo real, complementando lo que estudias en casa”, añade Romina Gómez Giménez, que también ha realizado las prácticas de Química Industrial en la localidad murciana.
Las prácticas no solo sirven para detectar talento, sino también otras características muy preciadas en un entorno laboral. “Valoramos sobre todo el compromiso y el respeto con los compañeros, el medioambiente y la seguridad . También que sean personas proactivas, que sepan anticiparse a los problemas y con ganas de transformar”, destaca Ana Carmen Tolino , coordinadora del Programa de FP Dual en el Complejo Industrial de Repsol en Cartagena.
El papel de la FP Dual queda, por lo tanto, bien definido. Y no es otro que conseguir que los alumnos no solo reciban una formación teórica, sino que pongan en práctica sus conocimientos, desarrollen sus competencias técnicas y consigan experiencia en situaciones reales como las que van a vivir cuando terminen sus estudios. El gran reto pendiente es sumar cada vez a más alumnos y más empresas a esta modalidad formativa. La entrada en vigor de la nueva ley de formación profesional el próximo curso contribuirá a ello.